¿Qué opina de la suspensión de la consulta catalana por parte del Tribunal Constitucional?
La suspensión de la consulta catalana por parte del Tribunal Constitucional es una decisión dificilmente explicable desde el punto de vista democrático, fruto de la débil cultura democrática del Estado español que todavía esta muy condicionada por el modelo franquista de Estado. Es una decisión que contrasta por ejemplo con la tomada en su día por el Tribunal Supremo del Estado canadiense (el equivalente al Tribunal Constitucional español) ante el referendum de Quebec, cuando dicho triubanl decia que aunque la secesión no estaba contemplada en la Constitucion Canadiense, si había una mayoría clara a favor en Quebec, el Gobierno canadiense y el de Quebec deberían negociar cómo hacer realidad esa decisión.
Con mucha frecuencia se arguye que el Tribunal Constitucional es una institucion democrática cuya misión es dilucidar conflictos entre la ciudadanía y las instituciones, o entre éstas entre sí, y que por tanto lo que cabe en democracia es admitir y someterse a sus fallos. El quid de la cuestión es que no estamos ante un problema administrativo sino ante un problema político, ante un conflcito de soberanías; y ante éste conflcito el Tribunal Constitucional español es un tribunal de parte, que nunca podrá ser neutral. Nadie duda que los Tribunales de su excelsa majestad Británica son instituciones democráticas con larga historia, sin embargo ningún gobierno español se sometería a su criterio a la hora de dilucidar la cuestión de la soberanía de Gibraltar, arguyendo, con razón, que los tribunales británicos no son neutrales en esa cuestión. Por esta misma razón catalanes y vascos rechazamos una decisión del Tribunal Constitucional que nunca será neutral al referirse al conflcito de soberanías -evidente por otra parte- entre España y Catalunya o Euskal Herria.
Detrás de esta prohibición está la presión de los partidos de ámbito nacional español que anclados en un nacionalsimo del siglo XIX, estan preocupados más por la respuesta democrática de la sociedad catalana que por el hecho de la consulta impulsada por la Generalitat.
No sé si el Govern seguirá adelante con esta consulta o con otro sistema de participación, lo que si tengo claro es que la sociedad catalana, la ciudadanía, va a seguir adelante y un pueblo en marcha pacífica y democráticametne es imparable.
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