No es un problema de número de senadores, sino de funciones
El Senado de los Estados Unidos tiene 100 representantes. Efectivamente, podríamos tener cámaras con menos representantes. Pero ese no es el problema fundamental: la clave del Senado en España es que no tiene prácticamente funciones más allá de ser una cámara de segunda lectura.
Por su composición, derivada de la Ley Electoral, y por su ausencia de funciones reales, podríamos decir que es una especie de corrector de Word. Eso sí, un corrector de Word muy conservador.
Necesitamos una reforma profunda de nuestras instituciones que las ponga a la altura de los tiempos y las necesidades del país. En Senado, hoy en día, es una institución anacrónica, que no cumple con su función constitucional de representación territorial y poco útil a la ciudadanía. Ese es el problema fundamental.
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