Obviamente mal. Pero es una pregunta que he respondido mil veces.
Me parece que esas tarjetas representan en buena medida la antítesis de lo que se debe hacer cuando la ciudadanía te delega la gestión de un asunto público.
Creo que, en todo caso, las responsabilidades en democracia son individuales y que cada uno debe responder de sus actos. Yo respondo de los míos hasta las últimas consecuencias, pero no respondo de los de nadie más.
He respondido a esto mil millones de veces. No creo que aporte nada nuevo cada vez que respondo, pero supongo que, de vez en cuando, es lo que toca.
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Lamento la pregunta, pero tanto usted como su progenitor reciben y han recibido dinero del conjunto de los ciudadanos y, en cierto modo, está obligado a responder.
Saludos y gracias por su atención.