Me llamo Raquel y vivo en Madrid. En septiembre de 2020 me diagnosticaron un cáncer de útero. Al principio no me lo detectaron porque se ubicaba muy dentro del útero, no en el cuello; los médicos me decían que estaba bien, ya que mis revisiones ginecológicas salían normales, pues las citologías no lo llegaban a alcanzar. Aun así, yo percibía cosas que no me cuadraban. Llegó un momento que decidí buscar al primer ginecólogo libre que hubiera para que me revisara exhaustivamente. Después de explorarme, me mandó al hospital y a partir de ahí empezó el proceso de enfermedad.

Al principio fue difícil asimilar que tenía cáncer, pero poco a poco me mentalicé; fui tomando consciencia de que algo me pasaba. Seguí trabajando hasta el día antes de que me operaran, ya que me ayudaba a tener la cabeza ocupada, pero recuerdo dos momentos clave que me sirvieron para darme cuenta de que mi vida dejaba de ser normal por un tiempo. El primero fue cuando me tuvieron que hacer una de las pruebas rutinarias, una resonancia, ya que me hizo sentir muy indefensa. El otro momento fue cuando hablé con el primer oncólogo y me explicó la enfermedad, el tratamiento e incidió sobre la importancia de cuidarme solo a mí durante el proceso.

El 25 de febrero pasado terminé el tratamiento. Ahora mismo me estoy recuperando porque a nivel físico todavía me queda alguna secuela, aunque lo he llevado bastante bien gracias a la suplementación y a trabajar ámbitos como el psicológico. 

Fue al principio de estar enferma cuando una amiga me propuso que escribiera mi historia. Yo en el momento no quise hacerlo, pero ella insistió. Un día esporádico decidí empezar a escribir. Conté mi historia; el libro que titulé 'Cáncer de útero. Mi paréntesis vital' (https://www.raquelaldavero.com/) termina cuando termino mi tratamiento. Esta obra es una de las cosas positivas que me llevo de todo este proceso. Tengo la intención de que ayude a muchas otras mujeres que se enfrentan a un cáncer como el mío. Pienso que la experiencia en primera persona es imprescindible para poderte hacer una idea real de lo que tendrás que afrontar.

Precisamente en este sentido, considero que es imprescindible que se garantice un acompañamiento informativo durante todo el proceso de enfermedad y también cuando se termina, ya que por ejemplo, con el cáncer de útero hay un post tratamiento que yo he conocido gracias al hecho de que me he documentado y de que hay personas a mi lado que me asesoran. Me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid, ya que son quienes me representan porque quiero dar visibilidad a esta necesidad y también porque creo que se tendrían que fomentar campañas explicativas sobre la importancia de hacerse revisiones ginecológicas rutinarias para garantizar, así, la detección temprana de la enfermedad en muchos de los casos.