Mi nombre es Raquel y estoy desesperada con esta situación. Quiero exponer todos los problemas que estoy teniendo a la hora de poder percibir el Ingreso Mínimo Vital. Es un infierno burocrático. 

El IMV se supone que es una prestación económica que tiene como objetivo ayudar a las personas y hogares en situación de pobreza y vulnerabilidad. Sin embargo, desde su implementación en junio de 2020, ha habido varios problemas y no está llegando a las familias que lo necesitamos. Entre estos problemas destacan:  

- Lentitud en el proceso de solicitud y aprobación: Muchas personas han experimentado retrasos en la obtención del IMV debido a la lentitud en la tramitación de la solicitud y la falta de recursos y personal en los servicios de Seguridad Social. 

- Ineficacia en la identificación de las personas en situación de necesidad: El IMV no llega a las personas que realmente lo necesitan, ya que los criterios de elegibilidad son bastante restrictivos y no consideran todos los aspectos de la situación económica y social de los solicitantes. 

- Problemas de coordinación entre las distintas administraciones: La gestión del IMV involucra a diferentes administraciones y organismos, lo que ha generado problemas de coordinación y comunicación que han afectado negativamente el acceso al IMV para muchas personas. 

- Falta de información clara y transparente: falta información clara y transparente sobre el proceso de solicitud, los criterios de elegibilidad y las decisiones de aprobación o denegación. 

- Insuficiencia de la cuantía económica: Aunque el IMV supone una ayuda económica, la cuantía que se concede en muchos casos no es suficiente para cubrir todas las necesidades básicas de las personas y hogares en situación de vulnerabilidad. 

Me gustaría que esto llegue hasta el Congreso de los Diputados y hagan algo para resolver cuanto antes esta situación. NO PODEMOS MÁS.