No podemos permitir que se especule con la vida de las personas
Estimado Diego:
En respuesta a tu pregunta, en primer lugar quiero agradecerte la oportunidad de reflexionar y aprender sobre un tema que afecta a muchas personas, como es la Hepatitis C.
Quiero comenzar aclarando que no se puede utilizar un tema tan sensible para hacer demagogia ni confundir a la gente –como se viene haciendo en los últimos meses-, por lo que preciso que esta es una opinión basada en muchas lecturas, compromiso y mis valores como socialista defensor de la sanidad pública, universal y gratuita en su asistencia.
Desde que se descubriera el virus de la Hepatitis C, como bien sabes, se han producido numerosos avances científicos, que han mejorado la vida de las personas que lo padecen. En mi opinión estos avances deben estar por encima de los intereses comerciales y de los mercados, y urge garantizar dichos avances en una normativa impidiendo que nadie pueda especular con la salud de las personas en nuestra sociedad, o lo que es lo mismo, que impida que nadie pueda tener la capacidad de decidir entre la vida y la muerte.
Con la aparición del nuevo medicamento llamado “solvaldi” hace unos meses, tanto el Ministerio dirigido por la “cesada” Ana Mato, como la empresa que lo comercializa han gestionado nefastamente el acceso al nuevo tratamiento en nuestro país, y lo que es peor, han provocado mucha confusión y malestar entre la población, no quiero malpensar que intencionadamente por alguna parte interesada en presentar este medicamento como milagroso, cuando en la realidad, y según los expertos clínicos, cada paciente debe tener el tratamiento que mejor le convenga y que presente una relación beneficio/riesgo más favorable.
En pleno siglo XXI, el precio de un medicamento no puede estar por encima de un criterio clínico, ni puede determinar el derecho a la vida, porque ¿Cuanto Cuesta una vida Humana?. Tengo muy claro que las decisiones tienen que tomarse en el ámbito de la Salud y no de la especulación, y me da mucha pena ver que el Ministerio no lo tiene tan claro.
Con la llegada del nuevo Ministro, de ser un problema a solucionar con responsabilidad, hemos pasado a una crisis encabezada por un presidente del gobierno que hace oídos sordos a las necesidades de los pacientes y un nuevo ministro más preocupado de vender la funesta gestión de su antecesora que de restaurar los derechos recortados en los últimos años y garantizar el acceso a las nuevas terapias a los enfermos de Hepatitis C, con una estrategia y un ordenamiento de acceso atendiendo siempre a un criterio clínico y no económico.
Concluyo. La ciudadanía debe saber que la acción política es fundamental para poner a disposición los recursos necesarios que aseguren el acceso a las nuevas terapias sin discriminación, a través una partida presupuestaria. Por tanto, Los políticos tienen una responsabilidad determinante a la hora de garantizar ese acceso, por lo que los expertos deben determinar los protocolos y el ministro, que es un político, debe encontrar la fórmula para garantizar los recursos.
Coincido plenamente con el posicionamiento del PSOE, ya que desde la sanidad pública no se pueden escatimar esfuerzos para atender a los pacientes con esta patología, y el SNS no puede someterse a la industria farmacéutica porque en los tratamientos para hepatitis está en juego la vida de las personas, y es necesario que todos nos sensibilicemos con esto. El Ministerio tiene que elaborar en consenso con las Comunidades Autónomas, las sociedades científicas y organizaciones de pacientes un Plan de acción del Sistema Nacional de Salud frente a la hepatitis C, que fomente la prevención, la detección precoz y el tratamiento eficaz en condiciones de igualdad para todos los ciudadanos y pacientes mediante un protocolo clínico elaborado en base a evidencias científicas y, debe incorporar una partida presupuestaria específica en un fondo para nuevos tratamientos, y no solo para Hepatitis, sino para otros que puedan aparecer, y así poder garantizar siempre estar a la vanguardia. Además, el Ministerio debe negociar un mejor precio de estos tratamientos y luchar por una estrategia europea que permita que los precios de las nuevas terapias, no solo de la Hepatitis C, no pongan en riesgo la sostenibilidad de los Sistemas Sanitarios y así garantizar el acceso a los medicamentos.
No puedo olvidarme de la investigación. España ha pasado de ser un referente internacional a ser conocida por el desahucio a la investigación y el destierro de los investigadores. España se sitúa en el furgón de cola europeo prorrogando la caída del gasto en I+D, que vuelve a niveles de 2006. Necesitamos más inversión en investigación y esta crisis debe concienciarnos de ello.
Me gustaría reconocer la labor que viene realizando el PSOE en la gestión de este tema, tanto en las cámaras de representación con un trabajo continuo y riguroso en el último año solicitando al Gobierno el acceso a los nuevos tratamientos –todas rechazadas por el PP-, como en las comunidades donde gobierna, en las que se garantizan estos medicamentos atendiendo a criterios clínicos, como por ejemplo en la comunidad donde nací y vivo actualmente, que está poniendo sobre la mesa todas las medidas para que los pacientes cuenten con todas las garantías de un sistema sanitario público, eficaz y eficiente. Además se está creando un programa informático específico para que las órdenes de dispensación hospitalarias se puedan realizar de manera electrónica. Y así agilizar los trámites para que los pacientes adquieran el tratamiento y garantizar que se siguen los criterios de una manera homogénea.
Quiero mostrar mi apoyo a las personas que luchan por mejorar sus condiciones de vida y lo hacen desde la equidad y el respeto, como vienen haciendo en estos meses los pacientes de Hepatitis que cuentan con todo mi afecto y respeto. Asimismo reconocer la labor de miles de profesionales, y personas que luchan día a día para defender la Sanidad Pública y Universal que nos hizo referentes en el mundo.
Espero haber aclarado tu pregunta. Un fuerte abrazo.
Raúl
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