Mi nombre es Rebeca Podestá y soy psicóloga y sexóloga con más de 10 años de experiencia. En el Perú hay gran cantidad de madres solteras y familias donde ambos padres trabajan y no tienen quién los apoye con la crianza de su niño o niña, es normal que ellos busquen a una persona de confianza con quien sus hijos pasen el día y tengan la seguridad que los niños están siendo cuidados mientras ellos están fuera de casa. En el caso de las madres solteras es aún más difícil porque ni siquiera cuentan con el apoyo del padre para turnarse las labores. 

Según la Encuesta Nacional de Hogares realizada el año 2020, el 27,6% de las madres que trabajan se dedican al comercio, 23,4% en alguna actividad extractiva (Agricultura/Pesca/Minería), 8,9% en manufactura, 0,3% en construcción y el 39,8% labora en otros servicios. La mayoría de estas mujeres tienen que pasar un promedio de 8 a 10 horas fuera de casa para llevar dinero a su hogar, sin embargo, no es seguro que el sueldo les alcance para pagar el servicio de cuidado de sus pequeños. 

Es importante ofrecerle oportunidades a las madres que quieren trabajar y a su vez ofrecer una atención adecuada a sus hijos. Por otro lado, cuando las personas de bajos recursos buscan a alguien que cuide a sus hijos suelen apoyarse en un familiar, y esto significa trabajo no remunerado para otras mujeres (abuela, tía, hermana mayor de la criatura).El gobierno puede apoyar en este objetivo con la expansión de la oferta de servicios de cuidado infantil, pero enfocándose en que sean de alta calidad y accesibles a la población más vulnerable económicamente, al ser la que más se beneficia de estos programas. También deben ir acompañados de apoyos que fomenten la participación femenina en el ámbito laboral.

Me gustaría que el gobierno pueda ofrecer este tipo de ayuda para las madres de bajos recursos asegurándose que la calidad entregada en las guarderías sea focalizada, especializada y de calidad. Es esencial que se supervise el número de niños a cargo de un educador, dado que ellos requieren atención individualizada. También que se les provea una nutrición adecuada en todas sus comidas. La tercera es que incluya un currículo rico en actividades de estimulación, tales como lecturas, manualidades, y ejercicios de lógica, La cuarta es que el personal esté formado y tenga buenas condiciones de empleo y, por último, es necesario que estas instituciones estén bajo algún mecanismo de monitoreo de calidad que genere alertas, de manera que el gobierno pueda apoyarles cuando no funcionan.

Es por eso que les pido ayuda a cada uno de ustedes. Si conseguimos 300 apoyos, las autoridades nos brindarán una respuesta en esta misma web. ¿Me ayudas firmando esta petición y compartiéndola por todas tus redes sociales? Los niños merecen un lugar de calidad donde puedan ser cuidados y estar a salvos mientras sus madres trabajan.