Desde la asociación Rivas Va Hacia Palestina nos gustaría reivindicar la necesidad de intervención a nivel internacional para acabar con la vulneración de los derechos humanos del pueblo palestino. Nuestro proyecto surgió gracias a la participación en un campo de trabajo organizado por Rivas en cooperación de otras asociaciones. Después del primer viaje a Palestina, volvimos con la necesidad de ser un altavoz de lo que allí estaba ocurriendo. 

Desde el 2015 llevamos haciendo actividades para dar a conocer la situación del pueblo palestino, entre estas destacan las jornadas de exposiciones, las distintas charlas en institutos y la visibilización de la problemática por redes sociales. En territorio palestino hemos llevado a cabo diversos viajes en los que hemos estado cooperando a la realización de actividades educativas. 

Lo que pedimos desde esta asociación es la defensa de los derechos humanos en Palestina, donde se vulneran constantemente. Ahora, nos encontramos las organizaciones que cooperamos con el pueblo palestino, en una situación de vulnerabilidad, ya que nos enfrentamos a que se nos considere grupos terroristas por parte de las autoridades israelíes. Esto mismo le ha sucedido a Juana Ruiz, activista y cooperante que luchaba por garantizar el cumplimiento de los derechos humanos en el territorio en cuestión.  Ella fue detenida en un operativo especial por 20 soldados y todavía no ha tenido derecho a tener un abogado que la defienda en un juicio que ya desde el principio está resultando injusto. Actualmente, se encuentra en libertad condicional hasta que las autoridades israelíes dicten sentencia. 

A Juana se le considera terrorista por el simple hecho de llevar a cabo actividades de cooperación en Palestina. Nos preocupa mucho este suceso y la pasividad de las instituciones a nivel internacional. Las asociaciones que luchamos por los derechos humanos en cualquier parte del mundo deberíamos estar respaldadas por nuestras instituciones, no obstante, no es así. 

Hemos intentado en distintas ocasiones ponernos en contacto con instituciones europeas y españolas para que hagan alguna cosa para frenar esta injusticia. Pedimos al Europarlamento que siga apoye y defienda a los cooperantes que ayudamos al pueblo palestino. Somos muchas las organizaciones que luchamos por el cumplimiento de los derechos humanos en Palestina y queremos seguir haciéndolo sin correr el peligro de ser detenidos por las autoridades israelíes. 

Palestina necesita que la sociedad civil y la clase política europea no se mantengan neutrales frente a la vulneración de derechos humanos que están sufriendo.