Soy Robinson Echeverry Tabares, representante en Risaralda de la Red Colombiana de Personas Viviendo con VIH o con Sida –RecolVIH-, una organización sin ánimo de lucro que hace veeduría para mejorar la calidad de los pacientes con este virus.

Si bien existen protocolos de atención establecidos en nuestro país, la demora en la entrega de antirretrovirales, primordiales para que la salud de estas personas permanezca estable, nos viene preocupando sobremanera. 

Solo en Risaralda, tenemos conocimiento de que 900 personas no han recibido sus medicamentos a tiempo desde hace unos tres meses, debido a que las entidades promotoras de salud -EPS no han gestionado los pagos con proveedores y tienen carteras vencidas con las instituciones prestadoras de servicios de salud -IPS. Muchos de los afectados, presentan comorbilidades como tuberculosis, diabetes, hipertensión e incluso hay madres gestantes. 

No es la primera vez que ocurre esta situación, por lo que varios pacientes y la Secretaría de Salud de Pereira han donado medicamentos, pero no es suficiente. Esta problemática genera miedo e incertidumbre y se agrava, dado que persiste la discriminación contra esta población, que generalmente no habla de manera abierta de su diagnóstico ni lucha por sus derechos. 

Como organización que vela por el bienestar de la población diagnosticada con VIH, hemos recurrido a diferentes entes de control, sin embargo, no obtenemos respuesta. Creemos que es fundamental la vigilancia e intervención de la Superintendencia Nacional de Salud en las EPS, además de proyectos e iniciativas políticas que garanticen una atención óptima. 

El riesgo es inminente. Aunque el VIH no es sinónimo de muerte, es necesario decir que, si no hay continuidad diaria en la medicación, los pacientes corren el riesgo de complicarse.

Mi llamado puntual es que se le ponga la lupa a las EPS, que las auditen y las sancionen, porque es hora de que respeten los derechos a la vida y a la salud de los pacientes con VIH, que están cansados de las tutelas sin respuesta ni solución contundente. Y si no puede generarse este cumplimiento, las EPS deben retirarse de la prestación de este servicio. 

Cabe resaltar que los pacientes con VIH no solo necesitan antirretrovirales, también requieren controles médicos constantes; lo que supone una atención completa con endocrinólogos, nutricionistas, infectólogos y sicólogos, que evidentemente no se está generando. 

En ese sentido, mi pregunta al Congreso de la República es: ¿Cuándo se pondrá la lupa en la pandemia del VIH para que las EPS garanticen una atención oportuna e integral?

Si esta petición llega a 350 firmas, los colombianos con VIH podrán obtener respuesta. Da clic en apoyar, llena tus datos y comparte con tus contactos para que más personas sepan de la situación que sufre esta población. 

¡Necesitamos menos tabúes, más respaldo de la sociedad y un trato digno en salud!