La solución a la siniestralidad no pasa por el BONUS.
Estimado David yo más que adoptar medidas para extender la aplicación del Bonus, entiendo que es necesario implantar otro tipo de actuaciones, el RD 404/2010 desarrolló el compromiso del “bonus”, que en su momento se estableció en la Ley de PGE para 2007, así como en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2010 que recoge el compromiso de las bonificaciones para empresas que se caractericen por cumplimientos efectivos en seguridad y salud, más allá de las obligaciones legales.
Particularmente, no soy defensora de rebajas en cuotas por contingencia profesional, ya que por un lado hay situaciones que afectan a la seguridad y salud de los trabajadores, que aún quedan sin registrar ni proteger, especialmente enfermedades profesionales o enfermedades del trabajo (hoy tratadas dentro del cajón de sastre de los accidentes de trabajo, artículo 115.2.e Ley General de la Seguridad Social) y que no computan en los indices de siniestralidad. Por otro lado no tiene en cuenta las necesidades de las pequeñas y muy pequeñas empresas y porque en tercer lugar la existencia de un bonus debería ir acompañado de una financiación proveniente de las penalizaciones a aquellas empresas incumplidoras, con un aumento del porcentaje en sus cuotas para “compensar” los perjuicios de toda índole que genera la siniestralidad laboral.
Tal como está configurado el BONUS es un peso muerto al sistema que hace decrecer los recursos de la Seguridad Social, sin que suponga un incentivo real para que las empresas desarrollen actividad preventiva y un sistema del que se benefician empresas que ya están implicadas en la prevención.
Es necesaria una actuación de la administración de mayor profundidad que el BONUS, pues este sistema además de afectar a la caja de la seguridad social, no ha influido en modo alguno de forma positiva ya que en el año 2015 se incrementó de siniestralidad laboral, que no se apoya en un incremento de los trabajadores en activo.
En los últimos años se invierte menos en prevención por parte de las empresas, tenemos un marco normativo que se adapta mal a las nuevas situaciones del mercado de trabajo, sin que en cuatro años de gobierno del PP se haya revisado la legislación vigente, existen relaciones laborales cada vez mas flexibles y precarias que generan nuevos riesgos para los trabajadores, se ha producido la entrada de empresas privadas en la gestión de la prevención en la empresa que han llevado a una mayor mercantilización de los servicios de prevención y una mayor externalización de la actividad preventiva, y las empresas se han relajado en la adopción de medidas preventivas justificándose en la crisis económica, sin que sirva para concienciar la existencia de un sistema de reducción de cuotas.
El propio gobierno ha abandonado la prevención, en los PGE del 2016 han decrecido todas las partidas presupuestarias referidas a la prevención, ha reducido de forma alarmante el presupuesto dedicado al INSHT, se ha reducido en un 40% el credito dedicado a la fundación Laboral de Prevención de riesgos Laborales, organismo que tiene una fuerte incidencia en la formación de los trabajadores en la pequeña y mediana empresa, siendo la formación uno de los aspectos fundamentales para reducir los accidentes de trabajo; se han reducido las partidas destinadas a la investigación de las enfermedades profesionales (las grandes olvidadas en las estadísticas y en las actividades preventivas, incluso en su tratamiento legislativo) y solo se ha aumentado las partidas destinadas al BONUS.
Sería muy positivo potenciar las campañas de Inspección de Trabajo en el ámbito de la prevención, que en los ultimos tiempos centran gran parte de su actuación en el control de la economia sumergida.
Es preciso por lo tanto, encontrar el camino por el que debe discurrir la prevención y diagnosticar las nuevas dificultades para intentar soluciones integrales, que estoy segura nada tiene que ver con reducir las cotizaciones y volver a dar a la prevención de riesgos laborales la relevancia que tiene por cuanto afecta a la salud y bienestar de nuestros trabajadores.
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Buenas noches Rocío!
Hoy 28 de Abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que opinión te merece la aplicación práctica del sistema de sistema de incentivos para la prevención de riesgos laborales, el también conocido BONUS DE PREVENCIÓN?
Dichos beneficios, con los criterios actuales de valoración, son difilmente accesibles (por no decir imposibles) para las PYMES (aún suponiendo estas el 99% de nuestro tejido empresarial) siendo solamente las empresas de mayor tamaño las que tienen los recursos suficientes como para acceder al sistema de compensación de cotizaciones por contingencias profesionales.
¿Que puede hacerse para lograr que las PYMES (que realmente lo merezcan) tengan una mayor facilidad de acceso al bonus de prevención y que este se convierta en la herramienta para la que fue diseñada, que no es ni más ni menos que el fomento de la integración real y efectiva de la PRL en las empresas?
Gracias!