Pregunta para Congreso de los diputados
Mi hijo nació a las 28 semanas de embarazo de manera prematura. ¿Cuándo se van a mejorar los servicios de Atención Temprana en todas las comunidades autónomas? ¡Esa ayuda es fundamental para las familias que lo necesitan!
Hola. Me llamo Rocío Domínguez, tengo 39 años y tengo un hijo que nació a las 28 semanas de embarazo de manera prematura.
Mi embarazo se desarrollaba correctamente hasta la semana 24, cuando los médicos vieron que el tamaño del bebé no era el esperado. Ante esto, comenzaron a realizarme pruebas y, finalmente, se decidió que mi bebé saldría a través de una cesárea en la semana 28.
Esos momentos eran muy duros para mí. Es muy difícil intentar tener un equilibrio mental en el momento en el que te dicen que tu hijo, al que en ese momento llevas dentro, puede perder la vida. Intento describir esa sensación, pero ha sido la más dura de mi vida.
Esa etapa parece que se disuadió cuando por fin nos fuimos a nuestra casa. El vernos a mi marido, a mi hijo y a mí en el salón era la estampa más bonita que pudiera imaginar. Eso es lo que yo había querido toda mi vida, pero esta situación volvió a empeorar cuando, a los 5 meses, mi hijo Julio empezó a tener anorexia del lactante y dejó de comer.
La anorexia del lactante es un trastorno de la conducta alimentaria temprano, se caracteriza por reducción o limitación en la ingesta alimentaria, asociada con rechazo por el alimento y alteraciones en el apetito. Es un padecimiento de etiología del primer trimestre, especialmente en el segundo trimestre de vida resulta evidente debido a falta o retraso en el crecimiento. A causa de esa restricción alimentaria tan severa, crecimiento y desarrollo se ven afectados, generando graves problemas de salud.
El médico nos dijo que no nos preocupáramos porque era un síntoma propio de bebés prematuros, pero que debíamos seguir acudiendo a revisión cada 3 meses para analizar a Julio. Ahora tiene 18 meses y nos han dado otro varapalo, parece que mi hijo tendrá algunas dificultades cognitivas, pero todavía no tenemos un diagnóstico.
Por todo lo plasmado y tras ver que hay muchas carencias sanitarias que se podrían evitar, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya un avance en los diagnósticos precoces y se pueda lucha desde el primer momento de la vida.
También, debe de haber mejores condiciones en los servicios de Atención Temprana, así como un acompañamiento psicológico para los padres. Nosotros acabamos de recibir la noticia de que mi hijo “quizás” tenga una afección futura y no hay una gran atención puesta sobre él ni, por supuesto, una ayuda para que nosotros, sus padres, podamos aprender de él y estemos siempre a su lado haciendo lo correcto.