Pregunta para Madrid
En Madrid se está matando a las cotorras a tiros. ¿Por qué las autoridades locales no han pensado en una alternativa más ética para controlar la plaga?



Soy Rocío Padrino, tengo 24 años y soy vegana y activista por los derechos de los animales.
El mundo debe ser antiespecista. Por esto, cuando no estoy enseñando inglés, dedico todo mi tiempo libre a hacer voluntariados en santuarios de animales, asistir a manifestaciones, apoyar causas que luchan por los animales y a hacer activismo en Instagram y TikTok.
Defiendo los derechos de todos los animales, pero el foco de mi pregunta de hoy lo quisiera dirigir a las cotorras argentinas que habitan Madrid, pues habiendo recientemente adoptado y rescatado a dos cotorras - Tinkie y Winkie - conozco a estos animales y sé que, aunque no sean aves autóctonas, también necesitan de nuestra protección.
Las cotorras argentinas se han vuelto una plaga en Madrid, pero ellas no son las culpables. Somos nosotros, los humanos, los responsables de esta invasión y plaga de estas aves que no son autóctonas. Los humanos empezaron a comprar cotorras y a soltarlas y ahora que su reproducción se ha salido de control son las cotorras las que están pagando las consecuencias.
A pesar de que hace un par de años el Ayuntamiento de Madrid anunció que se disminuiría el número de esta especie invasora de una manera ética, este año hemos visto que se están contratando a personas y empresas para ir a parques a matar a tiros a las cotorras. Pero, ¿es esta la forma en que planean deshacerse de las 12.000 cotorras argentinas que dijeron que amenazaban la seguridad y la biodiversidad?
¿Por qué no se están considerando soluciones más éticas al problema en vez de acudir a este método violento e innecesario? Se podría considerar la esterilización de estas aves, la distribución de métodos anticonceptivos o el manejo de las aves en centros de cuidado animal. Al final somos nosotros los culpables de esta plaga, no ellas. No hay que ser un “salvajes” para proteger a los madrileños, como dijo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Las cotorras argentinas no son agresivas y no tienen ningún peligro. Tinkie y Winkie, por ejemplo, conviven perfectamente con mis dos conejos, dos hámsters y mi tórtola. No son agresivas como han argumentado las autoridades. Ellas, al igual que el resto de animales, son seres sintientes que tienen familias y crean lazos afectivos. Y no porque los humanos pensemos que somos superiores a ellos, lo somos. No tenemos por qué pensar que somos superiores a ellos. Al contrario, debemos protegerlos y encontrar, en este caso, una forma ética y responsable para atender a esta plaga. Mi pregunta al Ayuntamiento de Madrid: ¿Qué alternativa realmente ética van a plantear e implementar?