Me llamo Rubén y soy un chico trans. Hace un año comencé a utilizar mis redes sociales para dar visibilidad a mi realidad. Era algo que necesitaba exteriorizar porque no es algo malo.

Las agresiones al colectivo LGTBIQ+ han aumentado en los últimos meses, siendo la más reciente este fin de semana en Oviedo. A veces exponerte de esta manera da miedo, recibes mucho odio y transfobia en las redes, y piensas que alguien te puede reconocer en la calle y pegarte una paliza.

En los colegios hace falta una educación con una perspectiva más diversa para que podamos tener referentes en todas las realidades. Yo utilizo las redes sociales para dar esa visibilidad que a mí me faltó porque creo que es lo más importante. Creo que la discriminación viene del desconocimiento, de la ignorancia, y eso se podría solventar desde que somos pequeños en el aula, que es donde pasamos la mayor parte del tiempo hasta que nos volvemos mayores de edad.

En la adolescencia mi cuerpo comenzó a desarrollarse y fue entonces cuando me di cuenta de la realidad. Deje de ir al colegio y me ingresaron en un hospital porque deje de comer, poco a poco fui expresando lo que sentía y fue entonces cuando mi médico de cabecera me derivó al hospital. Tras un año de proceso psicológico comencé mi transición.

Deje la escuela porque estaba perdido y no tenía ganas. Mi colegio era de monjas, llevábamos uniforme, por lo que tenía que llevar una falda y cuando salía del centro recibía insultos. No podía enfrentarme a eso diariamente. 

Yo creo que pasar por un proceso psicológico es importante para afrontar ciertos cambios, e incluso por si no cuentas con el apoyo de tus amigos y familia, saber que hay alguien que te escucha. Aunque creo que el tiempo del proceso debería adaptarse en cada caso a lo que la persona necesite. Para mí lo más duro fue decírselo a mi madre, mis amigos y mi familia ya lo sabían sin que yo se lo contase, pero mi madre no lo quería ver.

Formar parte del colectivo puede dar miedo porque ves agresiones en las noticias o recibes odio en tus redes sociales diariamente, pero tenemos que ser valientes y seguir ahí para que la oposición no gane. En Madrid se va a lanzar una propuesta de derogación completa de la Ley LGTBI de la comunidad, lo que supondrá un retroceso para el colectivo. Con este texto me dirijo a la Asamblea de Madrid y le pregunto si cree que estamos lo suficientemente protegidos. En lugar de derogar las leyes que nos amparan deberían de proponer un programa escolar en el que se fomentase el respeto a la diversidad y a las distintas realidades que nos rodean.

Antes de mi transición tuve un par de años malos, tenía miedo, me sentía perdido, no tenía referentes en los que fijarme, de los que aprender. Ese sentimiento que me desorientaba venía sobre todo por la falta de información con la que tanto yo como mi entorno nos habíamos educado, hasta que poco a poco me di cuenta de que no era el único, de que era normal y de que tenía solución.

Me gustaría que desde pequeños se nos diese la información y las herramientas necesarias para sentirnos aceptados y para que otros nos acepten. Por eso creo que la Asamblea de Madrid debería implementar políticas de inclusión en el programa educativo de la comunidad.