Hola Fernando,

Me parece una iniciativa adecuada si el presupuesto y su acuerdo programático lo permiten. Primero por el reconocimiento a la experiencia y al trabajo de estas entidades sin ánimo de lucro que ya colaboran actualmente y desde hace tiempo, tanto con el sistema sanitario como con el de servicios sociales; tienen mucha experiencia y son quienes saben qué necesita el usuario. Segundo por tratar de cambiar subvenciones anuales (difícilmente controlables y "auditables") por conciertos para 3 años que permitirán por un lado ofrecer un mejor servicio social, un proyecto de más calidad y continuado en el tiempo para los usuarios y por otro lado, a la administración ese ampliado horizonte temporal le permitirá evaluar y controlar mejor el destino del dinero para esa atención con servicios, mientras sigue siendo el único responsable de garantizar que dichos servicios se ofrezcan con las máximas garantías.

El articulado del anteproyecto de esta Ley especifica y delimita bien los casos en los que estos conciertos sociales podrán suscribirse, si todo se hiciese bien, no se debería de temer ni una fuga de dinero por ahí, ni una privatización de los servicios sociales ya existentes.

En mi opinión esta ley es más un apoyo y no un refuerzo al servicio público. El Sistema público ya disponía del trabajo de estas entidades sin ánimo de lucro, ahora con esta ley, se les da un horizonte de trabajo más amplio, más recursos y la Administracion podrá controlarles/exigirle más. Y es precisamente esa posibilidad de ofertar sus servicios durante más tiempo que debería aumentar la calidad del servicio a las personas y el hecho de que el control por parte de la Administración será mayor, lo que provoca mi interés positivo hacia esta Ley.