Hola, soy Thiago Rosero (en redes, @Thiago_Birds), un niño amante de las aves y de la naturaleza. Soy creador de #ElÁrbolDeAves.

Todo comenzó un día durante la cuarentena. Yo vivía en un apartamento chiquito, donde no tenía espacio para jugar. Así que mis papás me llevaron a Popayán a visitar a mis abuelitos. Ahí le pregunté a mi papá qué pájaro era uno que había ahí. Él no sabía y mi abuelita me mostró un libro donde estaban todas las especies de pájaros. Desde ese momento, todos los fines de semana salgo a pajarear 

He conocido mucha aves, como el halcón peregrino, el 'Spizaetus ornatus', el 'spizaetus melanoleucus' y el 'isidori', que es la que más está en peligro de extinción porque están talando su hábitat y por eso se va adonde viven los campesinos. Ellos las cazan para proteger a sus animales. 

Debemos cuidar las aves porque ellas ayudan a que la naturaleza se equilibre, ya que transportan las semillas y las dejan en sitios en los que crecen nuevos árboles que mantienen vivos los bosques. También las águilas y halcones matan ratones, serpientes o insectos de forma natural, para que la gente no se enferme.

Hay muchas formas en las que podemos cuidar las aves como no tirar basura, no cortar árboles y no cazarlas. Pero hay muchas personas que no son conscientes de todo esto. 

No solo las aves se mueren por la falta de cuidado de las personas. Yo pasaba por un río al lado de mi casa todos los días y veía muchas iguanas y más animales, pero desde que hay basura, todos se han ido. Y cada vez hay menos lugares para las aves, porque cortan los árboles para hacer casas y ellas se quedan sin donde vivir.

Esto me pone triste y me preocupa porque sigue pasando. Por eso creé mi canal en Instagram y hago las charlas para que la gente deje de contaminar, porque debemos cuidar el planeta. De lo contrario, todo se acaba: árboles, animales, humanos, todo.

Lanzo esta campaña en Osoigo para que las personas empiecen a ser más conscientes de que todos tenemos que ser responsables para salvar el planeta. Si recogemos 350 firmas en mi petición, Osoigo la llevará a los congresistas para que le den una respuesta. ¿Me quieres ayudar con tu firma? No tardas más de un minuto. Y después, ayúdame también a difundir mi historia con todos tus amigos y familiares. Entre más personas la conozcan, más podremos hacer para ayudar al planeta. ¡Muchas gracias!