Sufrí ciberacoso durante años en mis redes sociales ¿Cuándo se educará desde la infancia sobre este problema para que no se acose a las mujeres por publicar fotos de su cuerpo?
Me llamo Sandra Rodríguez y tengo 28 años. Hace cuatro años abrí una cuenta pública en Instagram. Compartía todo tipo de contenidos pero cada vez que subía una foto en la que mostraba mi cuerpo recibía muchísimos mensajes de chicos diciéndome cosas ofensivas y comentarios muy hirientes. Me negaba a cerrar el perfil y decidí ignorar estos comentarios. Todo esto lo asumí como algo normal y el problema es que no debería de ser así.
Como mujeres somos libres de compartir en nuestras redes sociales todo lo que queramos sin sentir miedo. Desde que somos pequeñas nos educan en la culpa, nos tratan como a las causantes del problema y crecemos condicionadas a ser víctimas por lo que escuchamos a diario. Asumimos como normal que nos critiquen por publicar fotos, que nos piropeen por la calle y otros tipo de abusos. Parece que es culpa nuestra por llevar una falda corta, por caminar solas o por posar en bikini. En los últimos años hemos avanzado en lo que significa la igualdad pero también creo que nos falta mucho camino por recorrer. Bajo mi punto de vista, si se ataca más a la niñas creo que es porque siempre hemos estado rodeadas de los comentarios de siempre que te culpabilizan.
Uno de mis acosadores habituales empezó a agregar también a mis amigas y avisamos a Instagram para que le cerrasen la cuenta. Semanas después, me escribió otra cuenta amenazándome con publicar vídeos comprometidos míos si no le pagaba una cantidad. No lo denuncié y decidí ignorarlo, hoy sé que lo primero que hay que hacer es denunciar este tipo de casos.
Considero que con las denuncias solo ponemos un parche. He sufrido un acosos constante hasta que me he cerrado el perfil, somos las víctimas las que tenemos que cambiar nuestras vidas y no los acosadores. Me gustaría aconsejar a una víctima que esté sufriendo este tipo de acoso que no se calle, que es posible que a veces parezca un callejón sin salida, que pienses que no va a llegar a más, cómo me sabía que me ocurriría a mí.
No hay personas suficientes dedicadas a la lucha contra el ciberacoso y tenemos que apostar por la educación en la igualdad y en el respeto. No debemos educar a las niñas en el miedo y en la represión. Me gustaría reivindicar que se implanten planes en los colegios para las niñas y los niños aprendan a ser responsables en el uso de las redes sociales. Los casos de ciberacoso a mujeres siguen aumentando y es un problema tan grande que solo podemos cambiar concienciando desde la infancia.