Carta abierta a S.E. Gabriel Boric Font

Señor

Gabriel Boric Font

Presidente

República de Chile

Presente

Estimado Sr. Presidente:

El Congreso ha aprobado un proyecto de ley que pone en riesgo la salud mental de los chilenos y chilenas.

La indicación de reposo laboral es necesaria cuando los síntomas de un cuadro clínico repercuten significativamente en la capacidad de una persona para funcionar en sus labores habituales. Los trastornos de salud mental son una de las principales causas de pérdida de funcionalidad a nivel global, regional, y nacional. En consecuencia, es de esperar que los médicos especialistas dedicados a atender pacientes con patologías de salud mental tengan que indicar mayor cantidad de licencias médicas, en la misma medida que indican más tratamientos psicofarmacológicos y/o psicoterapéuticos. Esto será aún más pronunciado para quienes atiendan a pacientes provenientes de sectores más vulnerables, donde los determinantes sociales de la salud sean adversos.

Hasta ahora la ley 20.585, del año 2012, ha puesto en una difícil situación a los médicos dedicados a atender pacientes con trastornos de salud mental, especialmente a los psiquiatras, debiendo cargar con obstáculos y amenazas para realizar su trabajo, mientras se ve con impotencia que las mafias del fraude que mancillan el buen nombre de la profesión siguen operando, a pesar de medidas persecutorias que han demostrado ser ineficaces.

Algunas Isapres se han aprovechado de esta ley para querellarse penalmente de forma masiva a lo largo del país contra médicos que trabajan en salud mental, basándose principalmente en la cantidad de licencias emitidas y en el porcentaje de días que las mismas Isapres consideran injustificados, siendo juez y parte en la decisión de aprobar y en la responsabilidad de pagar las licencias aprobadas. Adicionalmente, varios colegas han sido sancionados por el Compin simplemente, porque no han entregado los informes solicitados a tiempo, solicitud en número y tiempo imposibles de cumplir de acuerdo con decenas de fallos de la justicia. El que médicos que hacen bien su trabajo estén querellados o sean sancionados por indicar reposo laboral a pacientes que lo necesitaban, no solo es injusto, sino que inadmisible.

El proyecto de ley recientemente aprobado por el Congreso – Boletín 14845-11-, que aumenta las sanciones de la ley 20.585, agravará esta situación si no se toman medidas para evitarlo. Si bien está pensado para frenar el fraude, su contenido no parece dar cuenta de aquello. Para ese objetivo, sería más simple y eficaz que la autoridad correspondiente siga el hilo de la publicidad de venta de licencias médicas disponible por ejemplo en redes sociales, utilizando las herramientas con que el Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado han identificado a delincuentes sin entorpecer ni amenazar el trabajo de la gran mayoría de los médicos.El proyecto en su formulación actual no define apropiadamente qué se considera una licencia fraudulenta. El Artículo 5° considera licencias médicas con ausencia de fundamento médico aquellas donde no exista una patología que produzca incapacidad laboral temporal “por el período y la extensión del reposo prescrito”. Esta falta de criterios claros ya permite que las Isapres rechacen o reduzcan el 80% de las licencias médicas por salud mental, impactando negativamente en la salud de miles de pacientes y en la autonomía del ejercicio de la medicina. El tiempo necesario para la recuperación sintomática y funcional es variable de paciente a paciente, y solo puede ser definido en el contexto de la atención médica.

En el sistema público, COMPIN realizará las mismas fiscalizaciones de siempre a través de la solicitud de una gran cantidad de informes médicos en plazos de pocos días con el riesgo ahora de sanciones mayores, sobrecargando administrativamente a los médicos que atienden pacientes, mientras que los delincuentes seguirán emitiendo informes de manera automatizada.

El proyecto actual ejerce una presión indebida que inhibe la indicación del reposo médico y puede llevar a la desprotección de los pacientes que requieran reposo. En particular, resulta inaceptable el aumento de la sanción penal a un máximo de cinco años de presidio. Esto puede poner en riesgo incluso las medidas cautelares que se dispongan mientras se investiguen a colegas injustamente querellados por instituciones privadas que tienen a su cargo el financiamiento del reposo de sus afiliados. Resulta también excesiva la suspensión del ejercicio de la profesión, en lugar de la suspensión de la emisión de licencias médicas.

Durante la elaboración del proyecto se discutió el aumentar las sanciones penales también a los contralores que rechazan injustificadamente los reposos médicos de pacientes que sí lo requieren. Algunos parlamentarios expresaron su temor de que en ese caso podría ser difícil encontrar médicos que aceptaran ser contralores. Nosotros estamos preocupados de que, con este aumento de sanciones -asociadas a mecanismos de fiscalización inapropiados- sea difícil encontrar médicos que acepten hacerse cargo de pacientes que tengan indicación de licencia médica como parte de su tratamiento, por temor a exponerse a los riesgos que ahora incluirán no solo multas, sino incluso imposibilidad de ejercer y condenas de presidio. El propio Ministerio de Salud manifestó su desacuerdo respecto a estas últimas sanciones visualizando la amenaza que significa para la salud pública.

En consecuencia, y considerando su especial preocupación por la salud mental de los chilenos, le pedimos que por favor aplique su derecho a veto, para introducir nuevas indicaciones a este proyecto de ley, que permita salvaguardar tanto a los tratantes como a Los pacientes aquejados por problemas de salud mental.En espera de una favorable acogida a esta solicitud, le saludan atentamente,

Dra. María Loreto Cid Jeffs,

Presidenta Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile

Ps. Paola González Recart,

Presidenta Sociedad Chilena de Salud Mental

Sra. Flavia Gal,

Presidenta Fundación Círculo Polar

Santiago, 14 de marzo de 2025