¿Cómo beneficiaría a los ciudadanos la fusión de municipios que propone UPyD?
Estimado Mauricio, gracias por tu pregunta.
Los pequeños ayuntamientos, debido a su diminuta economía, son incapaces de prestar servicio alguno a sus ciudadanos. ¿Para qué mantener un ayuntamiento que consume prácticamente la totalidad del presupuesto municipal en su propio funcionamiento y administración, y que es incapaz de prestar servicios a los ciudadanos? La respuesta es lógica, si el ayuntamiento no resulta útil a los intereses de los ciudadanos debe desaparecer. Esto fue lo que hicieron otros países de la Unión Europea en la postguerra y segunda mitad del siglo XX.
La fusión de los municipios con menos de 5.000 habitantes supondría una mejora en la gestión, una garantía en la prestación de los servicios y un ahorro permanente. La escala más eficiente de un municipio en España es de 20.000 habitantes. La concentración municipal en agrupaciones de este tamaño ahorraría 16.000 millones de euros al año. A partir de 10.000 habitantes las finanzas municipales podrían estar saneadas. La fusión produciría un incremento de los ingresos patrimoniales, de los tributos propios, un incremento en la participación en los tributos del Estado, y un aumento en la participación de la Comunidad Autónoma correspondiente. Y a la vez, una mayor racionalización y eficacia en el gasto, como son los de personal, mantenimiento de los servicios o gastos de financiación.
Las Diputaciones, creadas en el siglo XIX para sostener un estado centralista, son redundantes y superfluas, ya que muchas de sus funciones corresponden a las Comunidades Autónomas o a los Ayuntamientos; no tienen contenido propio y, si se produjera la fusión municipal, perderían por completo su sentido, que es dar servicio a municipios pequeños. Además, salvo en las tres diputaciones forales vascas, los ciudadanos no elegimos a los diputados provinciales. Mantener las Diputaciones cuesta 6000 millones de euros al año, dinero que podría destinarse a servicios públicos esenciales o a bajar los impuestos.
Por referirnos a mi Comunidad Autónoma, Castilla La Mancha tiene 919 Ayuntamientos, el 11,3 % del total de España, de los que 628 (el 68,3 %) tienen menos de 1.000 habitantes. De estos, 109 no llegan ni a 50 y 396 están entre los 50 y los 500, es decir más de la mitad de los Ayuntamientos de esta Comunidad, en concreto el 55 %, no superan esos 500 habitantes, siendo las Provincias más destacadas desfavorablemente Guadalajara y Cuenca. Guadalajara tiene 288 Ayuntamientos, de los cuales 280 tienen menos de 5.000 habitantes, es decir, excluyendo la capital, sólo 7 Ayuntamientos tienen más de 5.000, mientras que 257 (el 89 %) no llegan a 1.000. Con la fusión de los municipios de Castilla La Mancha podría pasarse de los 919 ayuntamientos actuales a 100: 17 en Albacete, 25 en Ciudad Real, 16 en Cuenca, 15 en Guadalajara y 27 en Toledo.
Con la fusión todos los núcleos de población del nuevo municipio mantendrían su nombre, sus costumbres y tradiciones, y sus fiestas, así como los edificios de los actuales ayuntamientos que podrían ser utilizados para otros usos, incluso de uso administrativo donde se pudieran realizar todas las gestiones hacia el nuevo ayuntamiento. La sede de la corporación se fijaría en uno de los núcleos principales que componen el municipio, y para su selección se tendrían en cuenta los criterios de población y facilidad de acceso desde el resto de los municipios. Los núcleos de población que dejaran de ser ayuntamientos podrían pasar a ser Entidades Locales Menores o pedanías (en todo caso, Entidades de Ámbito Territorial Inferior al Municipio - ETAIM) con su correspondiente alcalde pedáneo.
Un argumento recurrente en contra de la fusión de Ayuntamientos es que los pueblos pequeños pueden perder su "identidad" y a la larga puede suponer su desaparición en beneficio de los mayores, pues la gente busca vivir en lugares que ofrezcan más servicios como los de guarderías, ayuda a domicilio, etc. La respuesta tiene que ser rotundamente que no. Cada uno se sigue sintiendo de su pueblo, pero por razones de índole económica o administrativa se tiene una vinculación muy estrecha con la capitalidad comarcal o con aquellos núcleos más grandes que existen normalmente dentro de la misma comarca. ¿Por qué no hacer que todos esos pequeños e inviables Ayuntamientos pertenezcan a otro, cercano y con el que ya existen multitud de vínculos y lazos, que sea lo suficientemente grande como para que pueda prestar todos estos servicios?. ¿No sería esto, al contrario de lo que se dice, un mayor fomento de esa "identidad" vecinal y del arraigo para evitar la despoblación?. Además, probablemente la fusión de municipios fomente también la economía local y la creación de pymes y autónomos, pues su radio de influencia se aumenta a la comarca, o como ocurre con las farmacias que necesitan un mínimo de habitantes, permitan la autorización de nuevas.
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