Los trabajadores de Renfe hemos ido a la huelga para defender un servicio de transporte público de calidad, que siga siendo cien por cien público, para recuperar las frecuencias perdidas por la pandemia y luchar por los derechos de todos y todas. Nos gustaría que los viajeros entendieran los motivos que nos han llevado a recurrir a la huelga y comprendemos y sentimos las incidencias que han provocando en los usuarios, pero así son las huelgas.

Cuando los sanitarios salían a la calle a luchar por sus derechos, muchos de nosotros estábamos allí. Cuando el sector de la educación salió a las calles, también estábamos allí. Y así con muchos sectores que quieren defender sus derechos.

Somos los primeros interesados en ofrecer un servicio de calidad y sobre todo, un servicio que siga siendo 100% público. Por esto, el Sindicato Ferroviario ha convocado estos paros. No permitiremos que ninguna empresa privada meta sus manos y saque beneficio de lo que hemos pagado entre todos.

Entre otros motivos, lo que nos ha llevado a la huelga es que la empresa no ha recuperado gran parte de los trenes suspendidos por la pandemia. La situación de degradación de las instalaciones, la falta de personal en todos los colectivos y la constante privatización del sector son otras de las causas.

Lo que ha colmado el vaso es el posible traspaso de competencias y activos a la Generalitat, a los trabajadores no se nos ha informado de nada. Ni el Ministerio de Transportes ni la Conselleria han hecho nada para informarnos de lo que están hablando en la Comisión Bilateral Generalitat-Estado y que tiene una afectación directa sobre nuestras condiciones laborales y nuestros puestos de trabajo.

Las intenciones de Ricard Font, secretario general de Territori son bastante claras: quiere el control de los ferrocarriles en Cataluña para privatizarlo (él lo llama decidir el operador que prestará el servicio) y para repartirse el pastel entre empresas privadas que saquen beneficio de un servicio público que estamos pagando entre todos a base impuestos y fondos públicos. Y ya se han alzado más voces reclamando el traspaso en otras comunidades como Valencia, Euskadi, Asturies….

Exigimos que haya más ingresos de personal en la empresa, mayor inversión en la infraestructura, mayor inversión en las instalaciones, la recuperación de todos los trenes suprimidos, que se mejoren los núcleos de cercanías... Y avisamos que no vamos a permitir ningún intento de segregación de la empresa, ni privatización, ni ningún retroceso en las condiciones y derechos de los trabajadores.

Para defender el ferrocarril de todos y todas queremos hacer llegar nuestra voz al Parlament de Catalunya, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para obtener respuestas y un compromiso con los trabajadores del grupo Renfe. Contamos con vosotros para hacerlo posible: firma y comparte esta petición para conseguir 500 apoyos.