Pregunta para Congreso de los diputados
El personal está mayor, saturado y maltratado. ¡FIRMA! Necesitamos la Jubilación Anticipada Voluntaria en Instituciones Sanitarias y Sociosanitarias para poder trabajar en condiciones dignas y dar una atención de calidad.
Me llamo Sole Gómez, tengo 56 años y soy enfermera en salud mental. Los/las trabajadores/as sanitarios/as y sociosanitarios/as, llevamos muchos años reclamando recursos materiales y sobre todo personales para poder dar un servicio de calidad. Entendemos que es un derecho de la plantilla trabajar en condiciones dignas y de la ciudadanía recibir un trato asistencial de calidad. Todos/as vamos a ser usuarios/as de la sanidad en algún momento, y esta petición va por toda la ciudadanía.
Con esta petición me dirijo a los/las políticos/as del Congreso de los Diputados. Pertenezco a la plataforma JAVIISS (somos cerca de 40.000 personas en toda España), y solicitamos la Jubilación Anticipada Voluntaria en Instituciones Sanitarias y Sociosanitarias.
Llevo 33 años trabajando, con la nueva reforma laboral tendría que trabajar hasta los 67 años. Es imposible rendir de la misma manera trabajando a turnos, con lo que esto conlleva en nuestras vidas tanto física, psíquica, social como emocionalmente.
Estamos desbordados/as, agotados/as, así no podemos trabajar. Trabajamos a turnos, con peligrosidad, ratios imposibles de cumplir, pacientes infecciosos, riesgos de agresiones, toxicidad por rayos y productos… Pedimos que se nos haga un estudio y se valoren todos estos ítems, y rebajar los años de jubilación sin que esto afecte en la pensión.
Tenemos la sensación de que no estamos dando todo lo que tenemos en el trabajo porque no llegamos a atender a todas las personas que nos necesitan y llegamos a casa con sentimiento de culpa. Si una paciente quiere hablar conmigo tengo que parar y dedicale tiempo, tiempo que no tengo por los ratios que tenemos que cumplir. A mí no me gusta tratar así a las/los pacientes, no estamos en una fábrica de tornillos y no todo queda en la taquilla junto con el uniforme, porque soy humana. Quiero poder dar y recibir un trato digno.
¡No podemos más! Lo exigimos por nuestra salud, pero también por la calidad asistencial que ofrecemos, porque el personal está mayor, saturado, maltratado… Es también una forma de que la gente joven salga de la precariedad, accediendo un contrato digno.