Garantía de pluralidad ideológica
Hola Virgi!! Muchas gracias por tu pregunta y tu tiempo, que demuestra tu implicación con la política y la sociedad.
Desde los argumentos que expones, tu pregunta es perfectamente comprensible. Pero quiero ampliarte la informacion y por eso, lo primero que he de decirte es que nuestra labor va mucho más allá de votar en un Pleno o en una Comisión.
De hecho, votar, es tan solo una mínima parte de las muchas tareas de un diputado, que principalmente tiene la responsabilidad y el honor de representar a los ciudadanos. Voy a intentar convencerte de que el número de escaños en el Congreso de los Diputados, es el apropiado y además garantiza la pluralidad ideológica.
Si cada uno de los que tenemos el privilegio de ser diputados, cumplimos con nuestra obligación y nuestras tareas, la composición de la Cámara Baja está ajustada y no sobra nadie. En muchos casos se alude al excesivo gasto que supone el Congreso, de una forma un tanto demagógica e interesada, por quien se sentiría más cómodo con Cámaras en las que no hubiera fuerzas políticas que, siendo minoritarias en la aritmética, representan a muchos ciudadanos cuya opción debe tener voz en el lugar en el que se toman decisiones importantes.
La Constitución Española de 1978 cuantifica el número de diputados que debe tener el Congreso en su artículo 68.1 y lo sitúa en un mínimo de 300 y un máximo de 400, y asigna el número de escaños por circunscripciones electorales en función de la población que tiene cada una de ellas. La LeyOrgánica del Régimen Electoral General de 1985 reguló esta norma. Ese número de escaños se reparte en las 52 circunscripciones electorales (que son las provincias españolas) según el número de habitantes que tenga cada una de ellas. Desde los dos diputados que le corresponden a Soria, a los 36 que le corresponden a Madrid.
Cada uno de los 350 diputados tiene encomendadas numerosas funciones. Parlamentariamente, todos tenemos asignadas materias sectoriales a las que nos dedicamos diariamente (educación, Sanidad, Hacienda, Defensa, Administraciones Públicas, Medio Ambiente…) planteando iniciativas y realizando tareas de control al Gobierno y de impulso legislativo. Además, presentamos también propuestas relacionadas con los territorios de los que procedemos y para ello estamos en contacto permanente con nuestros convecinos y el día a día de lo que sucede en el lugar del que procedemos.
Cuando no se celebran Plenos o Comisiones, te aseguro que no estamos parados. Nos reunimos con muchos colectivos y ciudadanos que nos exponen sus problemas y tratamos de ver qué podemos hacer desde el Congreso. Estudiamos las iniciativas y los distintos proyectos de ley y decretos, para tratar de mejorarlos con nuestras aportaciones... Como en muchísimos otros trabajos, la jornada laboral es larga e intensa, y no solo consiste en apretar un botón en las votaciones. Y también como en el resto de trabajos, depende del empeño y la responsabilidad de cada uno. Te aseguro que yo me entrego al máximo, como no podría ser de otra manera.
Un abrazo, Susana.
Compartir
No tengo el dato exacto, pero visto que dentro de cada grupo parlamentario (exceptuando el mixto) se vota lo mismo, no crees conveniente que sería bueno reducir el número de diputados y utilizar ese dinero para otras causas igual o más necesarias?