Buenas tardes, Juan, y gracias de nuevo por tu pregunta, que en realidad son varias en una sola.

Por razones históricas, en efecto, Cataluña no tiene ningún hecho diferencial respecto a Aragón. Estoy muy orgullosa de la historia de Aragón, que por cierto tiene un Estatuto de Autonomía en la que se reconoce ya en su preámbulo que es una nacionalidad histórica y en su articulado que tiene derechos históricos (algo que, por cierto, no tiene el de Cataluña). Pero creo que los derechos de los ciudadanos no deben primar en virtud de la Historia del lugar en el que viven.

Como socialista, defiendo la igualdad de oportunidades de los individuos, independientemente de su condición, procedencia u origen. Por cierto, Aragón estuvo a punto de tener aprobado Estatuto de Autonomía en la II República. El anteproyecto se remitió al Congreso el 15 de julio de 1936, tres días antes del golpe de Estado de Franco, que acabó con este y otros tantos sueños.

Haces dos apreciaciones con las que discrepo. Ni Cataluña tiene un exceso de inversión pública estatal ni el PSOE federal está mal informado sobre Aragón. Te aseguro que Pedro Sánchez no sólo conoce bien la Historia de Aragón, sino algo que me parece mucho más interesante, conoce muy bien la realidad actual y sus necesidades presentes y futura. Está muy bien informado y yo como aragonesa en la Ejecutiva me encargo continuamente de que en el PSOE se tenga en cuenta a Aragón. Te voy a decir algo que quizá desconozcas. ¿Sabes que Pedro Sánchez se ha convertido ya en el candidato a la Presidencia de España que más veces ha estado en Aragón en tan solo un año?

Volviendo a tu pregunta, por Historia no hay ningún hecho diferencial. Cuando se habla de hecho diferencial de Cataluña se habla en realidad de una realidad incuestionable a la que el Estado español tiene que darle respuesta. Lo acabamos de ver en las pasadas elecciones autonómicas, en las que un 48% de catalanes ha dicho que no está cómodo en el marco vigente. Discrepo totalmente de ellos, pero es obligación de un gobernante atender a este hecho y tratar de buscar vías de diálogo desde la legalidad, pero también sin miedo a emprender reformas que ayuden a reconducir esta realidad.

Cualquier otra cosa o mirar para otro lado es irresponsable e impropia de un líder político. Este es un hecho diferencial que, por ejemplo, no se da en Aragón u otras comunidades, en las que sus ciudadanos, herederos de una Historia propia fecunda, no tienen un sentir identitario tan marcado como el de Cataluña, que además se ha acentuado a partir del anticatalanismo profesado por el PP con sus hechos y declaraciones.

Espero más preguntas tuyas. Un saludo

Susana