Pregunta para Parlamento de Andalucía
¿Por qué no se le da a la Educación Sexual el importante papel que merece en la salud integral de niños, niñas y adolescentes?
Mi nombre es Tania García, soy pedagoga y sexóloga. Me dedico a la divulgación de contenido sobre Educación Sexual. Este camino empezó a finales del 2018 y desde entonces he buscado derrumbar los tabúes en torno a la sexualidad y el placer.
Es bajo ese objetivo que creé "Vendita Locura". Con ‘V’ porque la idea es que nos quitemos la venda y no nos dejemos llevar por todo lo que nos cuentan.
No es secreto que existe una carencia brutal en cuanto a Educación Sexual. Las personas aprenden por sí mismas, con el riesgo que esto acarrea. Todo lo que nos muestran los medios es distorsionado y las personas terminan adoptando conductas erróneas, que incluso pueden acabar en relaciones violentas. Hay mucho maltrato psicológico, control y toxicidad, porque nos muestran un amor romántico que no se asemeja a la realidad.
En cuanto a las charlas de Educación Sexual, estas son de baja calidad y su obligatoriedad las convierte en un obstáculo que los profesores buscan quitarse de encima. En estos talleres se terminan reforzando tabúes y dejando de lado la diversidad sexual. Se dedica el tiempo solo a hablar de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS), cuando también se tiene que hablar de consentimiento, placer y relaciones más allá de la heterosexual.
El problema en el que deviene esta carencia es que vivimos en una sociedad completamente sexualizada. Los niños y niñas, a pesar de no buscarlo, terminan accediendo a información que distorsiona su visión sobre la sexualidad y su salud sexual.
El ejemplo más resaltante es la pornografía. Y no es que ellos y ellas busquen este contenido, es este contenido el que viene a ellos a través de los medios tradicionales, de internet, desde las redes sociales, etc. Sabemos que desde los 8 años empieza el consumo de material pornográfico y que cuando acuden a sus padres con preguntas respecto a lo que han visto encuentran un muro sin respuestas.
Los padres de familia, ante la ausencia que ellos mismos tienen de una Educación Sexual de calidad, prohíben y sancionan sin ejercer una escucha activa. La consecuencia es que las infancias empiezan a entender la sexualidad de forma errada. Solemos subestimar a los niños y en ese accionar estamos alentando ya una mala educación sexual.
Si no se cambia esta situación de forma urgente, vamos a tener toda una generación que basa sus relaciones sexuales y su sexualidad en patrones violentos y machistas que hacen primar las conductas tóxicas sobre el placer sexual. No podemos concebir que la educación sexual sea entendida como pornografía.
Es por eso que, junto con Osoigo, he decidido plantear esta campaña para que la Educación Sexual obtenga el lugar que le corresponde en la salud de niños, niñas y adolescentes. De esta forma, los padres tendrán las habilidades y herramientas para poder hablar de sexualidad con sus hijos e hijas. ¡Únete y cambiemos el futuro de nuestra sociedad!
Para poder sumarte a esta campaña, haz click en "APOYAR" y llena el formulario, o apoya a través de tu cuenta de Facebook. Cada apoyo suma para hacer llegar esta petición a las personas correctas.