Gracias por la pregunta y perdón por no responder antes. 

El panorama político que dejaron las elecciones catalanas limitaba las alianzas para la gobernabilidad en Catalunya y las más factibles para CiU eran pactar tácitamente con el PP (como había hecho en un pasado) o hacerlo con ERC. Desde este punto de vista, para ERC quizás hubiera sido más fácil, política y estratégicamente, dejar que CiU gobernara con el PP y nosotros quedar como líderes de la oposición y acusando a CiU por los recortes que se veían obligados a hacer.

No obstante, ERC –en un ejercicio de responsabilidad- decidió pactar con CiU en base a dos ejes: uno, realizar la consulta sobre la independencia de Catalunya que había sido el mandato claro y contundente efectuado por las urnas; y dos, mantener el máximo de políticas sociales en la medida de las posibilidades, incrementando para ello los impuestos. Desde este punto de vista, la consulta tiene fecha: el próximo 9 de noviembre. Y respecto a las políticas sociales, los presupuestos de la Generalitat son proporcionalmente los presupuestos más sociales que ha tenido la Generalitat. Ahora bien, el ahogo a que ha sometido el Gobierno español a las Comunidades Autónomas, a la vez que los obstáculos a incrementar nuestra financiación con la creación de impuestos (como el boicot del Ministro Montoro a la creación de un impuesto a la banca), han hecho muy difícil el mantenimiento de determinadas políticas sociales.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que pese a la influencia que ha tenido ERC para determinar el corte social de estos presupuestos, la mayoría de la población catalana votó a CiU y son ellos quienes acaban decidiendo las políticas prioritarias. Si hubiera gobernado ERC posiblemente las políticas sociales hubieran sido más evidentes.

Asimismo, es necesario señalar que en todos los países existen grandes pactos de país para afrontar los grandes retos que se presentan, y la creación de un nuevo estado es uno de esos grandes retos en los que es necesario arrimar el hombro. Desde este punto de vista, también consideramos que la proclamación de la República Catalana es la vía más rápida y efectiva para que la población catalana pueda consolidar y disfrutar de un verdadero Estado del Bienestar.

Respecto al posible desgaste electoral que podríamos haber sufrido, asumimos el riesgo de asumir con madurez y responsabilidad unas decisiones excepcionales para unos momentos excepcionales, teniendo claro que siempre pondremos por delante el país al partido. El resultado de las elecciones europeas demuestra que el pueblo catalán reconoce nuestra responsabilidad y esperamos que mantenga la confianza en un futuro. Naturalmente, la construcción de la República pasará por hacer un país más justo, más democrático y moderno. Pero no nos engañemos: ese país será de izquierdas sólo si el pueblo decide dar un apoyo mayoritario a los partidos que defendemos una visión progresista y socialmente justa. En esa construcción estará ERC, CiU y el resto de formaciones catalanas que surjan elegidas en el parlamento, pero serán los votantes quiénes decidan los equilibrios de fuerzas.