Conseguir que Cataluya sea independiente es una urgencia de primera magnitud. LLebamos a cuestas un déficit fiscal histórico, cada año dejamos de ingresar más de 16.000 millones de euros, se nos invaden competencias en cada Decreto de Ley, se judicializa la política y las decisiones del Parlament català, un Parlamento que por cierto, tiene un mandáto democrático muy claro, en definitiva se nos asfixia a nivel económico pero también a nivel democrático. Cualquier ley emanada del Parlament es llebada al TC, por ejemplo la ley en contra de la pobreza energética o de los depósitos bancários. Catalunya tiene un tejido industrial de primera magnitud, gran parte de la riqueza del país viene de sus pimes y de sus autómos, y en estos momentos la mayoría de ellas estan posicionadas al lado del Proceso iniciado en Catalunya para conseguir la independencia porqué es la única manera de conseguir que nuestro país siga adelante.