Soy Thiago, persona trans, afrodescendiente y miembro de la agrupación Afros Chile. He visto y experimentado el bullying social por ser quien soy. Las personas negras no tenemos la comodidad de ser nosotr@s, de soltar nuestro cabello sin recibir un comentario despectivo o prejuicioso. Desde pequeñ@s somos un objetivo para el bullying, porque socialmente ser afrodescendiente se ha catalogado como algo malo y lamentablemente l@s niñ@s repiten las conductas de sus padres y del entorno, eso es muy preocupante. 

El respeto en los adultos es super importante, pero es preocupante el racismo en la primera infancia, el que es heredado por las conductas de las madres y padres, y esto no solo nos afecta a nosotr@s como comunidad afro, sino que a la sociedad en su conjunto. Cuando yo estaba en el colegio l@s profesores nunca nos defendieron, hablaban del respeto, pero nunca se enfocaron en las actitudes racistas y eso es grave porque no se problematiza. Yo ahora tengo 20 años y sigo viendo las mismas actitudes de personas a las que nunca educaron en esa área.

He conocido a muchas personas afrodescendientes que lo han pasado muy mal. Son muchos factores que se cruzan, muchos problemas y la sociedad te carga con más. Por ejemplo, si pensamos en que al ser trans ya sufres un tipo de discriminación, si eres trans y afrodescendiente, la opresión es mucho más fuerte. Hay una doble exclusión y discriminación. 

Las opresiones se viven de diferentes maneras y las más fuertes son de personas no binarias, trans y negras. Es tanto, que se llega a un punto que por tanta violencia que un@ vive, que nos ponemos a la defensiva constantemente, pero es un mecanismo de protección. 

En Chile el reconocimiento hacia las personas afrodescendientes comienza el 2000, pero existimos desde el 1500. No hay cifras reales de la comunidad afro en el país, tanto así que no nos incluyeron en los escaños reservados para el proceso constituyente. No estaremos  representad@s en la nueva constitución, no nos dieron espacio y si es que existió diálogo  en algún momento, fue porque el mismo pueblo afrodescendiente tuvo que ir a buscar a las personas a cargo. 

Luego tu ves a constituyentes que llegan comiendo negrita al Palacio Pereira, un día después de que la marca quisiera hacer una limpieza de imagen desatando toda una discusión en redes, que principalmente nos afectó a nosotr@s porque se nos señaló como l@s culpables, y eso invisibiliza el real problema que  detrás, la hipersexualización de la mujer negra, violentada y que constantemente sufre el acoso. Y algun@s constituyentes se burlaron de eso.

Yo me pregunto si l@s representantes políticos nos tomarán en cuenta en algún momento ¿se nos dará voz en los temas que nos afectan? Como por ejemplo,  cupos laborales, reconocimiento y respeto a nuestra cultura y necesidades. 

Más del 50% de las mujeres negras ocupa pelucas o trenzas para cubrir u ocultar su cabello, son muy pocas las que usan el pelo natural. Porque cuando se hace, aparecen los comentarios como “tu pelo es informal”, “sucio”, nos mandan a peinar y no se dan cuenta de lo que implica eso para nostr@s, porque no conocen nuestra cultura y necesidades. Yo tardé años en darme cuenta que mi pelo era hermoso. 

Actualmente están naciendo el doble de niñ@s afro, a diferencia de cuando yo era chico. Es una realidad que hoy hay más y necesitan representación, sentirse acompañad@s y que no están sol@s. 

Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 firmas, esta petición llegará a las y los parlamentarios de la Cámara de Diputadas y Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo.