Somos más de 700 a los que Alcoa está a punto de dejar en la calle. Sin diálogo y sin convenios que amparen a los trabajadores que llevamos más de 20 años dando forma al aluminio para ellos. Alcoa viene, toma el mercado y se va, dejando un despido colectivo. Se va a crear plantas chinas que le sean más rentables. Así funciona. Quieren el mercado, no las plantas. 

La falta de regulación en el mercado de la luz por parte del estado tampoco ayuda a que las plantas sean sostenibles. Parte del motivo de la desaparición del sector industrial se debe a la inflación de los precios de la luz. Una tendencia que no parece que este gobierno esté dispuesta a estudiar. 
Puede que por los 50 ex-cargos públicos que están como directivos en eléctricas por “puertas giratorias”

Además los que se reúnen son las cúpulas de políticos del Gobierno y empresarios de Alcoa para hablar sobre el cierre, pero los trabajadores no estamos invitados. Piensan manipular nuestro futuro sin darnos voz ni voto. 

Seguiremos en la calle, seguiremos en lucha y el 31 reclamaremos lo que es nuestro por derecho. Estamos con todas las fuerzas del mundo y dispuestos a luchar.

Nosotros no estamos dispuestos a rendirnos. Y ustedes, representantes del pueblo, no deberían bailarles el agua a Alcoa. Deberían escucharnos a nosotros y velar por nuestros intereses. Dibujar una hoja de ruta común que deje de destrozar empleos del sector industrial.