Somos los/las trabajadores/as de Acciona WindPower/Nordex de la planta de Vall d'Uixó (Castellón). Para nuestra sorpresa la empresa quiere cerrar la planta y dejar a más de 100 trabajadores/as en la calle. Los/las afectados/as en planta somos 106 personas, de esos, las personas afectadas por los despidos directos somos 94 y 12 personas que tendrán que reubicar por el cese de actividad. Somos más de 400 si contamos con los/as compañeros/as contratados/as por ETT, por no hablar de plataformas logísticas que trabajan exclusivamente para esta planta o proveedores locales.

Es una empresa que fabrica molinos de viento para hacer energía eólica, un sector en auge. La empresa tiene 5 plantas donde se fabrican las eólicas; la nuestra ha sido la más productiva de los años 2020 y 2021 y la única de división internacional que ha tenido beneficios en estos dos años. 

El día 17 de enero, los directivos de la compañía nos comunicaron que se iniciaba el despido colectivo y cese de actividad. Nadie podía presagiar esto, queremos subrayar que si la planta cierra, cerrará a máxima capacidad.

Nos hemos enterado por la prensa de que dos meses antes de comunicarnos el cierre, el gerente había notificado al Ministerio de Industria su intención de cerrar la planta. Además, el Servicio Territorial de Industria y Energía de Valencia intentó - sin éxito - dialogar con la empresa para ofrecer ayudas económicas para evitar el cierre. Ahora, el día 25 de marzo tenemos la última reunión de la mesa de diálogo, las negociaciones están estancadas y las partes muy alejadas.

Nos enfrentamos a un despido colectivo. La empresa ha presentado un ERE por razones productivas y organizativas, dará las indemnizaciones que sean obligatorias y hará las reubicaciones que se les exige. Pero, pedimos que se reactive la producción y que no se cierre la planta. No aceptamos el despido colectivo. 

No solo somos 94 trabajadores/as y sus familias, sino también las empresas de logística, servicios, restaurantes y proveedores que van a tener que dejar de trabajar. Somos trabajadores/as que nos van a despedir para ahorrar "costes" y mandar la producción a India, China y Brasil. 

Con esta petición nos dirigimos a los/las políticos/as del Europarlamento.

Somos trabajadores/as de una empresa que fabrica molinos de viento para hacer energía eólica, un sector en auge con una legislación Europea encarada hacia este tipo de energía. Estamos en periodo de transición energética, la cual se acelerará ante la dependencia Rusia. 

Por ello, necesitamos que las empresas que licitan subastas públicas de energía tengan ciertos compromisos a la hora de poder adquirir estos contratos. Pedimos que haya un control para que los componentes principales de los aerogeneradores y un elevado porcentaje de aerogeneradores sean fabricados en Europa. No se puede permitir que a una máquina que se fabrique en España no se le exija unos componentes mínimos que se fabriquen en el mismo país. Las empresas Europeas deberían tener alguna ventaja fiscal para evitar que la cadena de suministros se externalice a otros países y nos quedemos sin nuestros trabajos por “abaratar costes”.