Desde Veganos Madrid lanzamos esta campaña dirigida hacia el Parlamento en defensa de los derechos de los animales y sus dueños.

 Solicitamos que no se prohíba el acceso al transporte de los animales domésticos en medios públicos o privados bajo ninguna circunstancia y podamos contar con un lugar acorde y destinado a ellos, donde puedan contar con sus necesidades básicas y con la misma seguridad que cualquier viajero.

El autobús es la principal opción de movilidad entre provincias de España. Para poder viajar con tu mascota, es necesario adquirir un billete para la misma, pero ésta debe viajar en el maletero en condiciones paupérrimas.  La mayoría de los trayectos son extremadamente largos y el animal viaja encerrado junto al resto de las maletas, como si fuera un objeto y no un ser vivo.

ALSA, la principal empresa de transporte privado, cuenta con tres tipos de autobuses: Normal, Supra y Premium. Según su página oficial: 

En los autobuses clase normal, la mascota viaja en la bodega del vehículo, dentro de un trasportín cerrado y seguro, proporcionado por el viajero con la obligación de contar con un fondo impermeable que contenga los residuos. 

En los autobuses Supra y Premium los autobuses cuentan con un compartimiento independiente del equipaje, de mayores dimensiones que en clase normal y adaptada para que la mascota tenga un viaje de “calidad”. Pero, solo en el servicio premium se garantizan algunas de las condiciones mínimas para la seguridad de tu mascota: refrigeración, calefacción y un habitáculo independiente. 

En ninguno de sus 3 servicios se ofrece un transporte realmente adecuado para un animal o cualquier ser vivo. Seguirán viajando en un habitáculo oscuro, sintiendo el traqueteo, ruidos extraños y privados de la compañía de su compañero humano. Es indignante que la máxima preocupación sea que el pobre animal encerrado habitáculo oscuro y rodeado de maletas pueda manchar algo. Mientras que, ante cualquier situación, tú eres el único responsable del animal.

¿Cómo es posible que no se aseguren que el animal llegue sano y salvo desde un punto hacía el otro si estás pagando un billete aparte para que lo haga? Del mismo modo, se desentienden totalmente de las condiciones en que pueda llegar el animal. Lógico: ¿Cuántos animales han fallecido tras viajar en estas condiciones? Solo ellos lo saben, aunque parezca no importarles mucho.

Las empresas eluden el asunto haciendo eje en el Articulo 11 del Reglamento General de Circulación, pero la información que se brinda no es del todo correcta. Tan solo se refieren a la parte del artículo que prohíbe llevar animales de compañía junto a las personas en autobuses, exceptuando a los perros de asistencia.

Ahora bien, están omitiendo una parte crucial de lo que realmente expresa este reglamento: “En los vehículos destinados al servicio público de transporte colectivo prohíbe a los viajeros [...] e) Llevar consigo cualquier animal, salvo que exista en el vehículo lugar destinado para su transporte. Se exceptúan de esta prohibición, siempre bajo su responsabilidad, a los invidentes acompañados de perros, especialmente adiestrados.”

 ¿Cómo es posible que no se garanticen las condiciones básicas de nuestras mascotas cuando hay un reglamento avalado por la ley que lo ampara?

Es por eso que os pido todo vuestro apoyo. Si conseguimos un piso de 500 firmas, Políticos a Nivel Nacional nos van a brindar una respuesta en esta misma web. ¿Nos ayudas firmando y difundiendo esta campaña por todas tus redes sociales?