Los edificios municipales son de todos. Los centros públicos municipales no deben ofrecer sólo actividades programadas, tienen que ser espacio de encuentro social y creatividad. Una administración cercana, de verdad, tiene que proporcionar a los vecinos y vecinas epacios para el encuentro, la participación y la autogestión. Así han sido durante muchos años -y siguen siendo- las casas de la juventud, de la mujer, las universidades populares o los centros sociales de barrio en muchas ciudades y pueblos.