Soy Raúl y junto a un compañero dirijo la cuenta de Instagram Walden Dos en la que explicamos con humor cómo entender la conducta humana desde la ciencia. Hace poco subimos un vídeo en el que hablábamos sobre los errores del coaching nutricional y el efecto que puede causar entre la gente joven, sobre todo en las adolescentes. ¿Por qué no prevenimos los futuros problemas ofreciendo información desde los centros educativos?

Actualmente podemos ver numerosos influencers que defienden un modelo de alimentación basado en el real food. Esto puede favorecer la aparición de graves problemas en la autoestima y salud mental de las adolescentes, que cada día se exponen más a la comparación entre cuerpos, autoexigencia, inseguridades o complejos que genera este tipo de grupos en redes sociales. 

Las dietas que se presentan como ‘comida real’ restringen cierto tipo de alimentos por se “peor” que otros. Además, provocan que sus seguidores se sientan culpables con la comida, que demonicen alimentos y que incluso lleguen a tener conductas alimentarias tóxicas y problemáticas. 

Hemos llegado a ver vídeos de uno de estos nuevos “coach nutricionales” en los que se criminalizaba a una chica de unos 15 años por comer un dulce. En el vídeo la niña aparece mostrando cómo hace el bocadillo que se va a comer. Mientras tanto, esta persona cuenta las calorías que la joven va a meterse en el cuerpo: “1.250 kilocalorías de comida ultraprocesada, de mayonesa de mierda... ¿Alguien da más?”, declara cuando la chica termina de hacerse la comida.

Ridiculizar en público a una chica tan joven no debería de estar permitido. Tenemos que educar a las adolescentes para que aprendan a no demonizar alimentos y se sientan seguras consigo mismas. Comer no se puede convertir solo en una necesidad, también debemos disfrutar de ello. No pasa nada por comer un bollo de vez en cuando si en tu día a día llevas una dieta equilibrada y sana. 

Con estos comportamientos lo que se consigue no es solo que la gente no disfrute de la comida, sino que además se sientan culpables por ello. Cuando eres joven y estás en una época en la que empiezas a tener complejos por tu físico, te puede llevar a acarrear trastornos muy graves por miedo a no entrar en el canon de belleza establecido.

Por eso desde aquí nos gustaría aportar nuestro granito de arena y lanzar esta petición para que se ofrezca más información sobre estos temas desde los propios centros educativos. Al final los más afectados son los adolescentes, sobre todo las chicas. Tenemos que actuar para prevenir problemas mayores, se ha convertido en una necesidad.