El Estado debe garantizar los derechos fundamentales de los niños: ¿Cuándo habrá educación y difusión de las herramientas existentes para prevenir su vulneración?
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Ximena Ossandón

Sólo el hecho de que alguien te escuche y te abra un proceso, aunque no llegue al final a una pena, ya eso es reparación


En Chile hemos avanzado en la imprescriptibilidad de los delitos sexuales pero inmediatamente viene la pregunta de por qué no todos. Porque los delitos sexuales independiente de la edad que sea, a los diecisiete, a los dieciocho, a los veintitrés, a los treinta o a los cuarenta, son delitos que dañan tu dignidad y tu profundidad. Hoy en día la psicología forense indica que probablemente sea la agresión, después de la muerte, más brutal que pueda existir. 

En la comisión nosotros tuvimos varios invitados que nos indicaron que incluso personas que habían sufrido delitos, lesiones de lesa humanidad contra los derechos humanos, era muy difícil, que una persona que haya sido abusada, se pudiera recuperar. Es muy complejo. Es algo que te acompaña la vida completa.

Entonces, por qué es el Estado a través de la legislación quien te va a decir a ti cuando prescribió tu dolor, tu pena, eso que te destruyó la vida. Cuando una persona puede estar lista para denunciar en el minuto o demorar cinco años. Otras personas se demoran veinte años en tener esa madurez emocional para poder denunciar. Y otras incluso lo olvidan, pero olvidar no quiere decir que no tenga efectos en su personalidad también.

Acabamos de tener un seminario muy interesante en donde había unos penalistas que estaban en contra de esto. Lo bonito de esto es que hoy en día hay otras ciencias que te indican que sí es necesaria la imprescriptibilidad para esos casos dado la naturaleza que tienen. Hay ciertos países, son como cinco en el mundo, que ya lo tienen y que no ha quedado ningún descalabro. Porque algunos te dicen “y bueno, cómo lo vas a probar”, pero solo el hecho de que te escuchen, de que no te digan “oiga, sabe que mejor, no lo diga porque nadie la va a pescar”, “no siga adelante porque usted va a salir mal de esto”. Sólo el hecho de que alguien te escuche y te abra un proceso, aunque no llegue al final a una pena, ya eso es reparación. 

Eso es por lo que estamos luchando, que en Chile sean imprescriptibles los delitos sexuales, nos ha costado. No es fácil encontrar penalistas que te apoyen, tenemos mucha gente de otras ciencias, de la psicología, de la psiquiatría, de la medicina forense, no así tanto penalistas pero ya de a poco se están sumando y entendiendo que no hay cosas que son vacas sagradas, que se pueden cambiar y que se pueden hacer excepciones, como se hicieron para los delitos de lesa humanidad, porque la pregunta si un abuso sexual no es lesa humanidad, que es lo que es en definitiva. Si es lo que te marca y te mata en vida muchas veces, es algo que te va a acompañar siempre. Nadie se suicida porque te roban la cartera, pasará un mal rato, pero sí hay gente que se suicida porque la abusan. 

Hoy en día gracias a Dios la gente lo cuenta. Lo mío tampoco fue una violación pero fue abuso claramente. Y uno lo vino a contar mucho después, incluso siendo grande, vieja y adulta, la gente decía “¿para qué lo cuentas? ¿para qué?”, “ah, esto es para tener rédito político” imagínate… un dolor así… Todavía tenemos esa cultura, ese resabio, de que es una vergüenza, y yo decía pero si la culpa no fue mía, la culpa fue de la persona que lo hizo, no es de la mujer. 

Yo fui vicepresidenta de la JUNJI, que es la Junta Nacional de Jardines de Infantes, y nos dimos cuenta que la mayoría de los juicios que se llevaban adelante por abusos sexuales, la mayoría de ellos no terminaban. No terminaban porque las madres que en su mayoría eran muy vulnerables, porque la índole era JUNJI, decían “no, para qué seguir, a mi madre le pasó lo mismo, a mi abuela le pasó lo mismo, a mi bisabuela le pasó lo mismo”, además de que “conozco al vecino o es mi hermano, o es el tío”. 

Existía ese acostumbramiento, eso de que era algo que te tenía que pasar en la vida, y que ojalá te ocurra lo más grande, pero te iba a pasar. No es lo normal. Y así era. Teníamos que poner abogados y tratábamos de que esos juicios fueran acompañados, llegar hasta el final pero la mayoría de ellos no terminaban por estos motivos que te digo yo. “Para qué seguir, no tengo tiempo, a mi me pasó y aquí estoy, y mi familia también”. Entonces, tenemos que saber, tenemos que tener esa fortaleza para denunciar y que no es tu culpa. No es tu culpa. La culpa es del que abusó de ti. Eso lo tienen que entender los hombres no abusadores y todas las mujeres. 

Cuando una habla de las causas feministas, tiene que ir convenciendo a los hombres y cuando convence a los hombres realmente vamos avanzando. Los hombres tienen que ser parte de este feminismo, de entender que sus hijas no tienen porqué ser abusadas y que él es primero en tener que defenderlas, en educar a sus hijos hombres para que hagan lo mismo en sus familias.

Siempre reivindicando que podría ser tu hija, podría ser tu hermana, somos de igual dignidad, tú y yo nos complementamos. Estamos juntos en esta batalla. Tampoco eres culpable como hombre del abusador. Tenemos que entre todos cambiar la cultura.


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Ximena Ossandón
 Pregunta El Estado debe garantizar los derechos fundamentales de los niños: ¿Cuándo habrá educación y difusión de las herramientas existentes para prevenir su vulneración?

Mi nombre es Tatiana Pallero, mi hermano mellizo Leonardo desapareció hace 5 años y 9 meses. Él sufrió de un abuso sexual lo que desencadenó en una esquizofrenia paranoide que lo llevó a tener una serie de problemas relacionados a su salud mental desde su infancia hasta la adolescencia. 

En diciembre de este año se cumplen 6 años de la desaparición de mi hermano Leonardo, del cual nunca volvimos a saber nada. Pese a esta situación, hace unos meses encontré unos dibujos de él cuando era más pequeño que retrataban un evidente abuso sexual por parte de un integrante de mi familia, del cual yo también fui víctima de manera secundaria. Nuestro entorno en ese entonces no hizo nada para ayudarnos, ni a él, ni a mí, lo cual desencadenó en que él jamás pudiera llevar una vida plena. 

Como su hermana aún lucho por hacer justicia, creo que es imprescindible que existan políticas públicas que entreguen las herramientas necesarias a la ciudadanía para poder prevenir, y sobre todo intervenir, en situaciones donde seamos testigos de que los derechos de los niños están siendo vulnerados y así el socorro llegue a tiempo.

Creo que como sociedad estamos al debe en las problemáticas relacionadas a nuestros niños, ya que no existen campañas a nivel nacional que promuevan la ayuda ni la intervención para evitar que los niños vivan situaciones de cualquier tipo de violencia, es más, existen teléfonos de ayuda como lo es Fono Niños 147, pero no así una difusión que acompañe a la educación y al uso de esta herramienta.

El Estado debe garantizar los derechos fundamentales de los niños: ¿Cuándo habrá educación y difusión de las herramientas existentes para prevenir su vulneración? Hoy no basta con promulgar leyes, sino que se necesita llevarlas a la acción, concientizando estas problemáticas para que como sociedad nos veamos obligados a participar activamente en ayuda a los niños de nuestro país. 

Como mi hermano Leonardo, hoy existen más niños víctimas de problemas de salud mental, de abuso sexual o de maltrato familiar, es por esta razón que es necesario no dejar pasar más tiempo, la ayuda la necesitamos ahora y debe llegar a todos los niños que estén viendo vulnerados sus derechos.

Como Tatiana Pallero, estoy comprometida a luchar para que no existan más niños que se vean violentados como mi hermano, pero es necesario que el Estado garantice el acceso a las herramientas para que todas y todos nos involucremos en esta problemática, para que podamos apoyar y ayudar cuando un niño nos necesite. Por eso, los invito a firmar esta campaña para que diputados de la Cámara puedan responder esta pregunta y así visibilizar este enorme problema.

Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta pregunta llegará a la Cámara de Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo esta pregunta, para que se termine con la vulneración de los derechos de nuestros niños.

Enviada por
Tatiana Pallero Tatiana Pallero
477 de 400 Apoyos
31.08.2021

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