Mi nombre es Yessenia Queupumil, soy estudiante para ser educadora diferencial y debido a que vivo en un sector rural en el sur del país la locomoción me es extremadamente complicada y además me vulnera como mujer.

En el lugar que yo vivo no hay locomoción para llegar a Temuco, la ciudad en donde yo estudio. Es más, para poder llegar a Temuco debo llegar primero a Quepe, el pueblo más cercano a mi casa. La única forma de llegar de mi casa a este pueblo es hacer dedo, es decir, depender de la voluntad de otros y exponerme porque debo subirme al auto de desconocidos. 

De mi casa a este pueblo hay 4 kilómetros, pero son imposibles de caminar debido a que no hay veredas y la zona es muy sola, por lo que eso supone también para mi un riesgo. Además, tengo una pequeña hija, con la que en ocasiones tenemos que hacer este recorrido con lluvia, cargadas, cansadas y en muchas otras situaciones. 

En estos trayectos me ha tocado vivir el Acoso Callejero, una realidad que hace que me sienta vulnerada como mujer y que me hiere. Me da mucha rabia tener que evitar que me ponga cierta ropa porque aún hay hombres que creen que tienen el derecho de gritarnos cosas obscenas, de tocarnos y de acosarnos como si fuésemos de su propiedad violando nuestra libertad como seres humanos. 

Está situación me llevó a exponer mi realidad en redes sociales, donde mi video se hizo viral. Recibí mucho apoyo, pero también muchas preguntas en donde se pone en duda mi testimonio, ya que algunos creen que es una elección hacer dedo, cuando en realidad es mi única alternativa. 

Hay sólo una micro que me sirve para poder hacer mi rutina y poder ir a estudiar, sin embargo, esta pasa sólo una vez al día a eso de las 7:30 de la mañana. Por lo tanto, no siempre es factible tomarla, ya que, si salgo a esa hora conlleva estar todo el día afuera con mi hija. Obviamente a veces mi hija tiene frío, se cansa o está incómoda por estar todo el día afuera. 

Creo que muchas mujeres, si es que no todas, hemos vivido el acoso callejero y no es posible que aún no existan políticas públicas que condenen estas actitudes que vulneran el derecho de libertad de las mujeres. Por esto mi pregunta dirigida a las autoridades es ¿Por qué aún no se trabajan políticas públicas estatales que condenen severamente el acoso callejero? No podemos seguir tolerando que estas situaciones se sigan perpetuando. 

Sé que existe la Ley Nº21153 que regula esta problemática, pero lamentablemente no es suficiente porque los hombres siguen ejerciendo esta mala practica hacia nosotras, producto de que no hay sanciones y nos siguen vulnerando como mujeres. 

Las y los invito a firmar esta campaña para poder visibilizar la situaciones de violencia y de acoso que tenemos que enfrentar las mujeres y más cuando somos de zonas rurales o con poca conectividad. Además lo invito a visitar el sitio @Yesseniaqueupumil_ en instagram donde muchas mujeres nos están apoyando económicamente para poder encontrar una rápida solución a este problema y para que así yo y mi hija podamos estar seguras.

Necesitamos la participación de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos los apoyos, esta pregunta llegará a las autoridades y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo esta pregunta.