Soy Yolanda Cabrero, médico de un hospital público de Madrid.

Hoy quiero hablaros de la realidad de las guardias médicas, un sistema a mi modo de ver, perverso, que asegura la presencia de médicos para garantizar la asistencia en los hospitales 24h al día, 365 días al año, pero que repercute negativamente en la seguridad y salud de los profesionales, y puede poner en riesgo la seguridad de los pacientes.

El resto de estamentos sanitarios y no sanitarios (enfermeras, auxiliares, celadores, etcétera) cubren las 24 horas por un sistema de trabajo  a turnos: mañana, tarde, noche.

Por el contrario, los médicos somos el único estamento que cubre esa  asistencia 24/7 haciendo guardias de presencia física de 24 horas; los días laborables, la asistencia se cubre añadiendo a nuestra jornada normal (turno de mañana de 7 horas), un módulo de "jornada complementaria"  de 17 horas más, que permite la atención continuada; es decir, que se trabaja la jornada normal de 7 horas de turno de mañana y luego te quedas  otras 17 horas más, hasta las 8:00 am del día siguiente, y esas 17 horas de más que te quedas, te las pagan aparte. 

Los festivos y fines de semana, las guardias son también de 24h, solo que como ese día no hay actividad programada,  porque es festivo, en vez  de pagarte 17 horas, te pagan 24.

En las guardias estamos en teoría "disponibles" para atender urgencias; en la práctica no es así, ya que no solo atiendes urgencias.

Por ejemplo, en mi caso que soy anestesista en un hospital público, la guardia (constituida por tres facultativos en nuestro caso) suele asumir las prolongaciones de los quirófanos que no terminan  a las 3 de la tarde, (lo cual sucede prácticamente todos los días del año) para que los compañeros que han estado en ese quirófano, se puedan ir a su casa a su hora, y otras muchas cosas que surgen, por lo que a efectos prácticos no estamos “por si hay algo que hacer”, sino que prácticamente todo es tiempo efectivo de trabajo, porque se atienden  también algunas actividades programadas, así como a los a los pacientes que están a nuestro cargo en reanimación, y en fin, hacemos un poco de todo.

Eso ocurre obviamente también en otros  servicios como por ejemplo, en los de urgencias, donde la carga de trabajo puede ser exactamente igual a las 10 de la mañana que a las 5:00 am.

Esto ha sido así durante toda mi vida profesional; llevo trabajando en la sanidad pública desde que empecé la residencia en el año 88 y nunca he conocido otra cosa.

Esta forma de trabajo supone una sobrecarga tanto física como mental inaceptables. Por lo generales posible descansar algún rato por la noche, pero aun así, no es infrecuente que empieces a trabajar a las 8  y te acuestes a las 3 o las 4 de la mañana; o que te acuestes a las 1:00 am y te tengas que volver a levantar a hacer una urgencia a las 3 ó a las 6. 

Es evidente que nadie está en las mismas condiciones ni tiene la misma capacidad de concentración cuando lleva trabajando 6 horas que si lleva 23. El riesgo de cometer errores es evidente y eso supone riesgos para los pacientes.

Después de esta paliza, solo tenemos derecho a descansar la mañana de después de la guardia. Es decir, por ejemplo, si yo hago 24h de guardia el lunes, descanso el martes, y el miércoles vuelvo a trabajar en mi turno de mañana.

Por otro lado, todo ese tiempo trabajado “de más”, esas horas de jornada “complementaria”,  no computan como tiempo trabajado a efectos por ejemplo de jubilación… en mi vida laboral figura que yo he trabajado  tantos meses o tantos años pero no dice cuantas horas o semanas o meses he hecho de jornada complementaria, por lo que no computan por ejemplo de cara a pedir jubilación anticipada, ni como tiempo trabajado para una oposición, pero el dinero que nos pagan por ellas, por supuesto está sometido a IRPF. 

Hacer guardias es OBLIGATORIO.

Obviamente, la solución a este problema de sobrecarga pasa por que los médicos trabajen en un sistema de turnos, como el resto del personal.

El sueldo

El problema para ello es que una gran parte del salario de los médicos es lo que nos pagan por las guardias; nuestro salario base (en Madrid) son unos 1.200 euros brutos; todo lo demás que se nos abona en la nómina son distintos complementos (complemento de destino, productividad fija, trienios (el que los tenga)… por lo que los médicos en general son reacios a cambiar la forma de organizar la atención continuada por la merma económica que esto puede suponer.

Además del problema de la pérdida retributiva que supondría hacer desaparecer las guardias tal como ahora las conocemos, el hecho de que los médicos trabajásemos a turnos como todo el mundo, supone que habría que aumentar la plantilla de médicos, porque si yo hago 24 horas, cubro tres turnos y libro uno (el saliente del día siguiente).

Parece obvio que la solución pasa, como siempre, por invertir dinero en poner solución a este problema; aumentar las plantillas de facultativos y establecer un sistema de turnos con sistema retributivo que permita que este cambio no suponga una pérdida de poder adquisitivo a los médicos.

Estoy segura de que afrontar esta situación se encuentra en los planes de algunos políticos, pero necesitamos soluciones cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos en este asunto y dejen clara una apuesta decidida por el sistema sanitario y por el cuidado de pacientes y profesionales

A todos los demás os agradezco mucho el apoyo a este tema, y os pido que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos y todas.

Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!

(La imagen de esta campaña pertenece a Freepik).