Pregunta para Parlamento de Andalucía
Mi padre, de 74 años, padece Alzheimer. ¿Cuándo crearán un centro para enfermos de Alzheimer en Lora del Río, y en las pequeñas localidades andaluzas, para atender correctamente a los afectados?
Mi nombre es Yolanda y soy procedente de Priorato, un pequeño pueblo de Andalucía. En motivo del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, quiero contar la historia de mi padre, Antonio, para lograr mejorar su situación actual y la de muchas otras personas afectadas por esta enfermedad.
Según la Asociación Española de Neurología (SEN), España cuenta con más de 800.000 casos de Alzheimer entre personas de más de 60 años, situándose como uno de los países del mundo con mayor proporción de enfermos. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que no solo afecta a la persona que lo padece, sino que crea a toda la familia una profunda herida emocional.
Actualmente mi padre tiene 74 años de edad, y padece Alzheimer desde hace más de nueve. A la edad de 65 años empezó a mostrar síntomas característicos, como el olvido de cosas simples o la confusión ante situaciones mundanas. Pedimos cita con el médico y, después de insistir mucho, conseguimos recibir el diagnóstico.
Poco a poco vimos como el Alzheimer se iba apoderando de mi padre. Nosotros somos cinco hijos, y de estos solo me reconoce a mí, probablemente porque en la piscina de nuestra casa está escrito “el sueño de Yolanda” y tiende a asociarlo. Para una familia, es muy duro ver como un familiar termina borrando sus recuerdos. Además de ello, mi padre pierde el control de sus actos, y en ocasiones se levanta por las noches para vestirse e irse, e incluso muchas veces se ha escapado y tuvimos que ponerle una placa con su identificación.
Después recibir el diagnóstico, vimos una despreocupación por parte de la Sanidad Pública para tratar su enfermedad, como si dieran por sentado que ya no había nada que hacer, o como si no importara solventarlo. Tuvimos que recorrer a la sanidad privada para obtener la medicación que mi padre necesitaba.
Actualmente mis padres residen en un pequeño pueblo llamado Priorato, que cuenta con poco más de 2000 habitantes. Mi madre, de 67 años, es quien tiene cura de mi padre, como buenamente puede, ya que el resto de mi familia vivimos en distintas partes del país. A día de hoy, mi padre es dependiente y necesita una atención constante para su bienestar. Mi madre es la encargada de garantizarle una salud en su día a día, y debe de llevarlo con ella en cualquier parte que vaya. Su vida se ha basado en cuidar de él, y no tiene ni un minuto de tiempo libre. Desde hace tiempo, mi madre soporta una gran carga física y emocional, que termina repercutiendo en su salud.
La población más grande y cercana a Priorato es un pueblo de veinte mil habitantes llamado Lora del Río. Sin embargo, este pueblo no dispone de un centro adaptado para las personas con Alzheimer, y el único disponible se encuentra en las grandes ciudades que, por distancia, noe stán a nuestro alcance.
Estos centro ofrecen terapias para estimular a las personas con Alzheimer, para incentivar su progreso y que se sientan acompañadas. La psicoestimulación, la ayuda y el asesoramiento a los familiares son claves para mejorar la situación del enfermo y la familia.
Como en muchas situaciones, las personas tienden a no actuar hasta que les toca de cerca. Pero esta es una cuestión por la que todos podríamos pasar, ya que puede padecerlo uno de tus seres queridos, o enfermar nosotros mismos. Hay una gran cantidad de personas enfermas de Alzheimer en España, pero todavía no se destinan los recursos necesarios para la investigación o para el bienestar de estas personas. Además de los recursos para la investigación, creo que pequeñas acciones como la creación de centros o el apoyo a las familias pueden ser claves para lidiar con la situación.
Considero que es esencial que el Parlamento Andaluz garantice a Lora del Río y al resto de localidades pequeñas un centro de día para los enfermos de Alzheimer. Esto es fundamental para impedir el avance de la enfermedad de los enfermos, y garantizar su bienestar y el de sus familiares. Tenemos derecho, como cualquier ciudadano, a tener acceso a estos servicios tan necesarios para la salud de nuestros mayores.
Por este motivo, siendo de Priorato, me dirijo a los miembros de Parlamento Andaluz para que tengan en cuenta esta situación, y creen un centro de día para los enfermos de Alzheimer en la localidad de Lora del Río y los pequeños pueblos andaluces. Somos muchas las personas afectadas y quizás algún día puedas ser tú el que se vea en esta situación.