¿Por qué no se fomentan más medidas a nivel educativo para frenar el racismo y se crean herramientas que penalicen?
Me llamo Yoleydi De la Rosa, tengo 34 años, soy de Republica Dominicana, pero vivo en Madrid desde hace 18 años. Los prejuicios y el estigma que sufren las personas de origen no español son intolerables. Pese a que, con el paso del tiempo, he dejado de darle importancia, personalmente he tenido que lidiar con algún comentario racista.
Desde que llegué a España he sido objeto de muchos prejuicios por el solo hecho de ser extranjera, por mi color de pie o por mi estética. Trabajé como dependienta en una mercería, allí viví un episodio racista en toda regla, una mujer se negó a comprar si era yo quien le atendía.
Por otro lado, existen comentarios o actitudes que pueden no parecer racistas o que carecen de violencia explícita pero sí son parte de eso que llamamos microrracismos. Por ejemplo, hace pocos días, mientras cuidaba a mis hijos en el parque, una mujer se acercó para aconsejarme que estuviese más atenta de la niña o iba a tener que “rendirle cuentas a mi jefa”.
La proliferación de las redes sociales también deja entre ver que aun tenemos mucho que hacer frente a este tipo de actos. Son muchas las personas que reciben insultos o sufren acoso o intimidación a través de estos canales. Personalmente no he recibido ningún comentario racista vía RRSS, todo lo contrario, en mi canal de Tik Tok siempre me he sentido muy apoyada. No obstante, que una parte de la sociedad no lo sufra, no quiere decir que no esté ahí.
Creo que la clave para frenar y erradicar todo esto radica en la educación. Educar en diversidad, en igualdad y en valores es la base para prevenir todo tipo de conductas racista frente a las personas. Del mismo modo, sería interesante disponer de herramientas en redes sociales que penalicen los comentarios ofensivos. Creo que, si todos/as ponemos de nuestra parte, seguiremos mejorando la sociedad en la que vivimos.