Mi nombre es Yury Najera, vivo en la ciudad de Barranquilla y soy la madre de Valeria, una niña de 7 años de edad. 

En el año 2016 obtuve la custodia total de mi niña y en el 2018 acepté la posibilidad de vivir en casa de su abuela en la ciudad de cajicá, pensando en que sería una manera de brindarme respaldo. En el 2020 decidí que quería independizarme y al comunicarlo empecé a tener fuertes problemas con la familia y el padre de Valeria, quienes me dicen que no puedo llevármela y el 16 de agosto de ese mismo año cuando salí a hacer unas compras se la llevan de manera arbitraria durante varios meses, en los que tuve que vivir negligencias por parte del sistema judicial y las entidades competentes.

En nuestro país existen mecanismos para denunciar y pedir ayuda frente a este tipo de arbitrariedades, pero los procesos pueden ser muy lentos o negligentes según la manera en que operen los funcionarios. Es importante que se asuman con la seriedad que merecen este tipo de situaciones, que pueden incluso poner en riesgo la vida y la integridad de los niños, además es vital que se brinde un acompañamiento integral a las madres y a los niños para poder sobrellevar y superar las afectaciones emocionales, psicológicas, económicas y familiares que puede traer encontrarse en este tipo de circunstancias.

La ausencia de Valeria me causó graves problemas de salud física y mental, yo tengo un problema cardiaco que empeoró dado el grado de angustia que viví, a la fecha todavía tengo ataques de pánico y una fuerte ansiedad. La familia del padre de la niña que me maltrató verbalmente en varias ocasiones, también retuvo y posteriormente botó mis pertenencias, por lo que tuve que empezar de nuevo y regresar a mi ciudad natal. Por otra parte, la niña que fue usada incluso para tratar de engañarme y obligarme a firmar documentos que podrían perjudicarme a largo plazo, también tuvo experiencias negativas ya que le fue negada mi presencia a la que estaba acostumbrada, tuvo que decir y hacer cosas que no quería o no comprendía por mando de las personas que la mantuvieron alejada, y esto la mantuvo en varias ocasiones con cambios de ánimo que por fortuna se han resuelto luego de ser devuelta.

Lanzo esta campaña porque me parece importante contar mi vivencia y evidenciar que este tipo de situaciones se presentan con mucha regularidad, y que frente a estas acciones muchas personas no saben cómo proceder y no reciben un respaldo efectivo que les permita recuperar con prontitud a sus hijos. Pregunto al Congreso de la República de Colombia: ¿Cuándo tendremos mecanismos de control que garanticen la reacción oportuna del sistema y las entidades encargadas de proteger la vida y la integridad de los niños y sus familias? ¿Por qué no se da un acompañamiento integral frente al ejercicio arbitrario de una custodia? Es importante que tengamos acceso a información clara sobre los procedimientos, trámites, entidades y procesos a los que se debe recurrir en una situación como la que viví y que de manera ética se brinde respaldo a las personas que llegan a vivenciar una situación tan difícil como esta.

Necesito apoyo con tu firma para visibilizar esta realidad. Necesito 350 firmas ✍?  para que los políticos me den respuesta, ¿cuento con tu ayuda?