Pregunta para Madrid
La agenda política necesita la participación de la ciudadanía. ¿Cuándo escucharán los políticos de Madrid a las voces vecinales y barriales?
Mi nombre es Zenib Laari Inoune, soy docente, educadora, activista feminista y anti-racista y campeona mundial en Kenpo Karate. Y a pesar de que las temáticas principales en mi activismo siempre han sido raciales y de feministas, me he dado cuenta que al final no son las únicas cosas que atraviesan mi realidad al ser una persona hija de migrantes, racializada y una mujer en un entorno de clase obrera. Con todo ello, no dejo de ser una ciudadana española y aunque el racismo y la islamofobia me toca en ciertos aspectos igual que el machismo en otros, realmente el pertenecer a una clase obrera y vivir en un barrio del sur de Madrid son de los aspectos que realmente más me repercuten negativamente. Hay muchas problemáticas que nos atraviesan a todos los ciudadanos españoles indistintamente de nuestra condición económica, social o de género.
Pero, parece que la agenda política la marcan los propios grupos políticos, diputados y otras autoridades sin pensar en las vivencias y preocupaciones ciudadanas cotidianas como por ejemplo el aumento de nuestras facturas de luz, el aumento en los precios de la gasolina, el acceso a las viviendas (ya sea para compra o alquiler), una educación de calidad, la suficiente remuneración en los puestos de trabajo, entre otros. En muchas ocasiones, estas agendas se alejan por completo de las preocupaciones cotidianas de la ciudadanía. Los debates políticos son prueba de esto porque realmente no se centran en las problemáticas de la ciudadanía per se, sino en una esfera totalmente alejada de la realidad cotidiana de la ciudadanía. De hecho, es evidente la gran desconexión entre las propuestas de los candidatos antes de su elección comparado con su gestión al ser electos.
La política debería ser algo que implicase nuestro día a día como ciudadanos y servir como una plataforma en donde sintiésemos que realmente tenemos voz en lo que sucede a nuestro alrededor. No podemos ser sujetos pasivos al servicio de lo que decida el Gobierno de turno que no conoce o ignora nuestras necesidades y exigencias. Así, es crucial que los políticos retomen un contacto más directo y estrecho con las problemáticas reales, desde la vecindad y los barrios madrileños. La presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de Madrid deberían asumir un real compromiso para escuchar y solucionar nuestras necesidades y problemáticas. Al final creo que si se trabajase a nivel vecinal o barrial tales como mi propio distrito, Villaverde, la ciudadanía empezaría a creer nuevamente en el poder de la política y se sentiría realmente representada.
Se deben retomar esas Asociaciones vecinales que, en gobiernos pasados, servían como espacios de diálogo directo en la que los ciudadanos manifestaban sus necesidades y problemáticas y contaban con un compromiso de las autoridades por buscar soluciones y buscar asociaciones activas en el distrito o en el barrio que también servían de guía o de ayuda en la toma de decisiones. Esta herramienta, una de las más agradecidas por los ciudadanos, ahora ha quedado en el olvido.
Mi pregunta para las autoridades locales, para el Ayuntamiento de Madrid, es ¿Cuándo se reactivarán las relaciones con las Asociaciones vecinales? Necesitamos espacios de diálogo y políticas públicas que reflejen nuestras necesidades y nos permitan retomar la confianza en la política y las personas que elegimos para representarnos. Necesitamos que la política sea un puente para construir un mejor futuro para una ciudadanía que no solamente quiere subsistir sino prosperar.