Desde el inicio de la pandemia, las condiciones de vida de cientos de miles de personas han experimentado un importante cambio. Muchas familias en nuestro país se han quedado y siguen estando en una situación muy vulnerable. Además, el actual conflicto con Ucrania y la subida de los precios han agravado la situación para tener acceso a productos de primera necesidad. 

Se considera que las personas viven en pobreza, o son pobres, cuando no pueden disponer de los recursos materiales, culturales y sociales necesarios para satisfacer sus necesidades básicas y, por tanto, quedan excluidas de las condiciones de vida mínimamente aceptables para el Estado o territorio en el que habitan. 

Los últimos datos recopilados por el INE (Centro Nacional de Estadística) reflejan que uno de cada cuatro españoles está en situación de pobreza o en riesgo de ella. 

Al contrario de lo que puede creerse, la gran mayoría de las personas en pobreza severa en España son españolas (72%), muchas de ellas con un nivel educativo medio (53%) o alto (17,9%) y, además, con trabajo (27,5%) y con vivienda (95,2%). Por otro lado, los estudios seña-an que el riesgo de caer en pobreza ha aumentado especialmente entre los mayores de 65 años, pero que son los niños los que arrastran esta condena, año a año. De hecho, los hogares con menores de 18 años tienen las tasas de pobreza notablemente más altas con respecto a las de aquellos compuestos sólo por personas adultas. En familias monoparentales, este riesgo de pobreza prácticamente se duplica.

Las personas que viven en pobreza se alimentan peor, tienen más enfermedades, tienen más obesidad, hacen menos ejercicio o residen en viviendas en malas condiciones. 

La subida de los precios está también provocando grandes dificultades a muchas familias para hacer frente a las necesidades básicas como la comida, el agua o la luz. A esto se suma el no poder pagar la calefacción o el aire acondicionado, no comer carne o pescado frecuentemente, no permitirse llenar el depósito del coche o no poder pagar algunas facturas. 

Desde Acción contra el Hambre, iniciamos esta petición para reivindicar los derechos de todos los ciudadanos a tener una calidad de vida digna y sin carencias. Es hora de ayudar a los más vulnerables. 

¡Firma!