UPyD siempre promete que pactará políticas y no "poltronas" y que por eso están abiertos a dar su voto para la investidura a cualquier partido que se comprometa. En el caso de Javier Fernández, ya ha demostrado que no tiene palabra e incluso reconoció que había suscrito el acuerdo con UPyD en la anterior legislatura a sabiendas de que no lo cumpliría. No tiene sentido pactar otra vez con él.