Mi nombre es Adolfo Rivas, soy activista por el cambio climático. Me he centrado en el desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde que se aprobó la agenda ambiental en 2015, soy director de la Fundación 2030 que trabaja en la promoción de los ODS. También soy activista por la paz y sobreviviente del Conflicto Armado, y fui voluntario del Desminado Civil Humanitario. Adicionalmente, soy director de Ciudadanía Inteligente @ciudadaniaco, una organización que trabaja en el desarrollo y la promoción de la inteligencia ciudadana, sobre todo con pedagogía en temas de participación política y defensa medioambiental.

A lo largo del gobierno del presidente Duque se ha mencionado como prioridad la ratificación del Acuerdo de Escazú. El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe se firmó en Escazú, Costa Rica el 4 de marzo de 2018 y busca informar y proveer más acceso a información en términos ambientales a la ciudadanía, involucrarlos en la toma de decisiones políticas en torno al medioambiente y garantizar justicia ambiental y climática. Este Acuerdo representa un gran esfuerzo por parte de los gobiernos y las sociedades civiles de los países participantes; sin embargo, aunque el Acuerdo ya había sido presentado con mensaje de urgencia en Colombia, se hundió a mediados de este año en el Congreso.  

Ahora, en el marco de la XXVI Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se está llevando a cabo en Glasgow, Duque anunció la radicación del Acuerdo en el Congreso el pasado viernes 29 de octubre, hecho que ya había sido anunciado por el Ministro de Ambiente y Desarrollo, Carlos Correa. Ahora se radica incluso sin mensaje de urgencia. Pero necesitamos que el Acuerdo de Escazú sea ratificado por el Congreso de manera urgente y se vea un real compromiso por parte de los mandatarios. 

Además, es importante que Colombia ponga especial énfasis en el 9no artículo del Acuerdo titulado “Defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales”, pues promueve, reconoce y protege los derechos de los defensores ambientales, además de velar por su protección. Esto es sumamente importante porque Colombia es el país más peligroso en el mundo para los líderes ambientales. De acuerdo con el informe presentado en septiembre de este año por la ONG británica, Global Witness, Colombia tuvo 65 asesinatos de líderes ambientales en el año 2020. Es decir, por segundo año consecutivo, Colombia es el país que más víctimas letales de defensores del medioambiente registra en el mundo.

Es crucial que el Acuerdo no se prolongue innecesariamente con trámites legislativos y debates en el Congreso. El Congreso debe votar y aprobar el Acuerdo lo más rápido posible para proteger a los líderes ambientales en riesgo y trabajar cada vez más por la protección de nuestro territorio. Necesitamos transparencia, compromiso y acciones contundentes por parte del Estado para que el Acuerdo de Escazú se convierta en una realidad. Solamente necesitamos 350 firmas para que los políticos del Congreso nos respondan. ¿Nos ayudas con tu firma y con la difusión de esta campaña? ¡Muchas gracias!