Mi nombre es Adrián y vengo a exponer la realidad que viven muchos jóvenes, que como yo, viven con una diversidad funcional.

En la ley educativa no aparecen ciertos tipos de apoyos que son necesarios. En la educación no obligatoria recaen las decisiones en el catedrático de cada asignatura. Hay ciertos profesores que si no quieren adaptar su asignatura no lo van a hacer. Sin importarle toda la documentación y todos los informes que le alegues. Todo lo alegan a su libertad de cátedra. 

Yo entiendo la libertad de cátedra. De hecho estudio magisterio, pero entiendo esta libertad en cuanto a la libertad de enseñanza. El problema es cuando cuartas el derecho a otras personas. Es una injusticia.

El 1,5% del alumnado de las universidades españolas convive con alguna diversidad funcional. De estos el 90% abandonan sus estudios. Hay abandono escolar y es, en parte, a causa de lo abandonados que estamos por parte de las instituciones.

Hasta los 16 años la adaptación de los contenidos es obligatoria, pero una vez se pasa a la formación superior la ley nos deja desamparados. ¿Es que no tenemos derecho a estudiar una carrera?

A mi un profesor de la universidad me ha llegado a decir que no podía hacer nada porque estaría facilitando la aprobación de la asignatura.

Me gustaría que el Congreso de los Diputados se hiciera eco de esta petición.