Mi nombre es Adrián Hidalgo. Tengo 34 años y durante parte de mi adolescencia fuí víctima del bullying y la violencia escolar. Situaciones que marcaron mi vida las cuales logré tramitar adecuadamente con la adultez. He tenido la oportunidad de identificar situaciones de acoso en mis años como docente y es importante visibilizar esta realidad para romper la cadena de silencio al temor y la indiferencia que dan lugar a que la salud y la vida de muchos niños, niñas y adolescentes corra peligro.

El bullying y la violencia escolar son una problemática social que perjudica a los estudiantes a nivel físico, emocional y académico. Se trata de prácticas que ocasionan temor en los menores y en muchos casos les impide denunciar las agresiones que reciben.

Los medios de comunicación han definido con el nombre de bullying a múltiples agresiones en las aulas, lo que ha generado confusión porque reduce a una sola las diversas manifestaciones de violencia en los colegios.

El bullying y la violencia escolar no son sinónimos. Uno es la acción de acoso prolongado y sistemático que está compuesto por conductas como las burlas, el aislamiento y las amenazas entre otras varias. Por otra parte, la violencia escolar se da en cualquier momento entre los miembros de la comunidad escolar que incluye a los alumnos, a veces a los maestros y se presenta entre abusos, agresiones que pueden ser también físicas, humillaciones, señalamientos e injusticias.

Lanzo esta campaña porque la escuela debería ser siempre un espacio para sentirse seguro, donde aprender y desarrollarse con libertad. Sin embargo, el bullying y la violencia escolar a la que muchos niños y niñas se enfrentan a diario, tienen efectos negativos en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico, especialmente si dicha violencia se repite en el tiempo o es severa. En España es habitual que muchos colegios sean indiferentes a la situación sin tomar acción para proteger a sus estudiantes. Los protocolos existentes para manejar los casos de acoso y violencia escolar son ineficientes y llevan a que las instituciones quieran protegerse antes de poner como prioridad la protección de los alumnos.

Estas problemáticas tan graves pueden llevar a los niños, niñas y adolescentes a tomar decisiones extremas como el quitarse la vida y, los agresores, usualmente, no reciben el castigo que merecen frente al daño que ocasionan. Desde el estado se deben penalizar estas conductas dentro del código penal para que más casos no queden en la impunidad.

Pregunto a los políticos: ¿Cuándo el Bullying será catalogado como un delito penal? ¿Cuándo tendremos mecanismos de denuncia y petición de ayuda de fácil acceso en los centros educativos de España para que los niños y niñas víctimas de acoso puedan encontrar apoyo frente a la situación? ¿Por qué no se brinda respaldo a los docentes para que puedan ayudar a los niños y niñas  sin temer a ser víctimas de represalias en su contra?  

Pido vuestra ayuda compartiendo y apoyando esta campaña. Debemos unir nuestras voces y luchar por generar un cambio que permita proteger a los niños y niñas de estas graves situaciones que ponen en peligro sus vidas. ¿Cuento con vuestro respaldo?