Somos una agrupación de aproximadamente 20 personas que vivimos en el primer tramo de la Carretera Austral y desde el 2015 estamos trabajando como una agrupación social y territorial, enfocadas/os en la sustentabilidad, la agroecología y ahora estamos tratando de sacar las empresas salmoneras que se han instalado de forma ilegal en el territorio. Es el momento de unir fuerzas y proteger la biodiversidad de la zona. 

Chile tiene una costa inmensa, una biodiversidad marina única, pero no contamos con una planificación del territorio marino que contemple la participación de las y los habitantes de las zonas adyacentes. Justamente porque no hay planificación, es que se instalan empresas y zonas de manejo costera que alteran y dañan la biodiversidad marina y al mismo tiempo crean conflictos entre quienes viven en la costa, que siempre han hecho uso del mar y estas nuevas figuras que los excluyen totalmente.

Uno de los principios de los derechos medioambientales es la participación ciudadana y esto quiere decir que en los estudios de impacto ambiental que deben realizar las empresas para operar en los territorios, deben considerar la voz ciudadana.  Hoy eso no pasa en nuestra zona. Esto habla de la nula planificación del borde costero y la falta de participación de las comunidades. 

Actualmente la mayoría de las empresas que se vienen a instalar lo hacen solo con una declaración de impacto ambiental, pero no con estudios, es decir, sin la voz de las personas, esto porque según ellos/as no son empresas grandes y no se generará un impacto socio-ambiental. Pero pasa el tiempo, y cuando ya no se puede hacer nada, cuando el Estado ya otorgó los permisos, se puede ver que el daño ya es irremediable. 

Hoy el mar se ve como una concesión, pequeños pedazos de concesiones y así vamos a terminar llenando nuestro mar, los canales de la patagonia, repletos de Salmoneras. Áreas que tienen una importancia ecológica enorme, una biodiversidad única, están siendo dañadas por la instalación de estas empresas, la contaminación que producen y también por la explotación de los recursos. 

Que no exista una planificación sobre dónde se van a instalar las empresas, cómo deben usar el territorio, bajo qué medidas de protección ambiental, es lo que finalmente permite que los sucesos que ocurren, queden en simples multas, obviando por completo el daño al ecosistema que provee de alimento a las personas que habitamos el borde costero. 

Algunos de los sucesos que han ocurrido por las malas prácticas de la industria salmonera en el último tiempo son: las fugas constantes de salmónidos desde las balsas jaulas lo que ha originado una disminución de las especies endémicas de peces, mortalidades masivas de salmones que han sido vertidos nuevamente al mar ocasionando un ambiente propicio para aumentar la floración de algas nocivas y que ha llevado al varamientos masivos de invertebrados y vertebrados. El año 2020 ocurrieron dos sucesos importantes de hundimiento, el primero ocurrido el 27 de junio en el que se hundió un centro salmonero completo, 16 jaulas de la empresa Blumar que quedaron a 295 metros de profundidad con 2900 toneladas de salmón en su interior en las cercanías del estuario de Reloncaví, y que no han sido reflotadas por el riesgo que existe en la liberación de ácido sulfhídrico al medio marino. Y el segundo que ocurrió el día 14 de agosto  en el que igualmente aconteció el hundimiento de un pontón salmonero de la empresa Salmones Austral con 20 toneladas de alimento y 5 mil litros de petróleo en la localidad de Quillaipe, lo que ocasionó un derrame de hidrocarburos llevando residuos hasta el borde costero.

Si hay una planificación territorial, ¿por qué no una marítima? ¿Por qué no se ha trabajado en proteger el borde costero de alguna forma? 

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Imagen 1. Derrame de petróleo en la localidad de Quillaipe, 14 de agosto del año 2020.

Imagen 2. Residuos de empresas salmoneras recolectadas en limpieza de borde costero año 2021.

Imagen 3. Manifestación navegable 17 de julio del año 2021 en contra de la instalación de centro salmonero en bahía Lenca.