Soy Yuri y soy una chica trans. 
 

Las personas transgénero no somos un objeto de debate, somos personas.  
 

Soy una mujer trangénero blanca que vive en un país como España en el que es legal serlo. Pero, aun así, vivo en un lugar en el que se siente la discriminación hacia el colectivo día tras día. Siempre que salgo a la calle noto las miradas evaluadoras sobre mi, a veces oigo el tipo de cosas que se dicen sobre mi persona. Noto como todo lo que comentan es porque no piensan en el daño que eso puede hacerme.  
 

¿Os habéis planteado lo que supone que yo salga a la calle vestida como quiero y me gusta, después de lo mucho que me ha costado decidirme sobre qué ponerme y que todo lo que reciba sean miradas y comentarios riéndose a mi costa? ¿Por qué tengo que ser un tema de debate para la gente de mi alrededor? 
 

Imaginaos que cada vez que salís a la calle todo el mundo se os quedara mirando y escucharas mofas sobre ti. Además, añádele los problemas que arrastra el colectivo trans: para conseguir trabajo, para conseguir tratamiento hormonal, para cambiarnos el nombre y el género en el DNI, problemas de depresión y una alta tasa de suicidios, entre muchas otras cosas.  
 

Primero tenemos que saber y poder encontrarnos a nosotros mismos, y cuando lo conseguimos, tenemos que luchar toda nuestra vida frente un mundo que trata de invalidar nuestra identidad.  
 

Desde las instituciones se nos trata como mero tema de debate: debate sobre si las personas trans pueden o no entrar a un baño de mujer o hombre, si debemos pasar una evaluación psicológica para que un profesional pueda asegurar que somos lo ya somos antes de que nos lo certifique un papel.  
 

Salvo un par de excepciones, las personas que debaten sobre el futuro y sobre las leyes de nuestro colectivo, no han hablado ni han conocido a una persona trans. Al igual que se entiende que las leyes para las mujeres tienen que decidirlas las mujeres y no hombres sentados en su despacho, se debe entender que las leyes referentes al colectivo trans deben hacerse desde la perspectiva del colectivo que formamos las personas trans.  
 

Porque somos personas, no un mero objeto de debate sobre lo que vestimos, si existe un género no binario, quien tendría o no sexo con nosotros o si somos del género que sentimos por estar o no operadxs.  
 

Quiero hacer visible a través de esta plataforma que las personas transgénero necesitamos ser escuchadas desde las instituciones, que se entiendan nuestros problemas y nuestras vulnerabilidades, visibilizando y normalizando nuestra realidad.