Hola Laura

Uno de los problemas que en Bilbo sufrimos es que la regeneración de algunas zonas se está planteando única y exclusivamente desde el ámbito urbanístico, con importantes intervenciones, pero sin abordar el fondo de muchos de los problemas que padecen estos barrios y las personas que viven en ellos, como es el desempleo o la imposibilidad de poder desarrollar el día a día en estos barrios. Estas importantes intervenciones están generando que estas zonas, como por ejemplo el Casco Viejo, sean atractivas como tú dices para sectores como el turismo, pero evidentemente esto no resulta gratuito para los residentes de estas zonas y es responsabilidad de las instituciones salvaguardar sus derechos.

Por ello, creemos que hay que hacer un esfuerzo para que el Casco Viejo siga siendo un barrio donde se pueda disfrutar pero también vivir. Teniendo en cuenta las importantes limitaciones que conlleva el vivir en una zona histórica y peatonal como ésta, es necesario impulsar medidas que fomenten la rehabilitación de las viviendas (con subvenciones que resulten atractivas) y exenciones en las tasas municipales. Es necesario también una distribución equilibrada entre barrios de las viviendas públicas. En estos momentos el 60% del parque público municipal de vivienda en alquiler se encuentra centrado en Otxarkoaga y otros barrios periféricos y las pocas viviendas públicas que había en el Casco viejo han sido sometidas a procesos de venta, cuestión a la que EH Bildu siempre nos hemos opuesto.

Hay que mantener también un equilibrio de usos en los barrios que resultan más atractivos para el turismo. El Casco Viejo es la zona histórica de la ciudad pero cuidado, también es un barrio donde las personas tienen que poder realizar su día a día y por lo tanto no puede convertirse en parque de atracciones donde, por ejemplo, el derecho al descanso del vecindario no se garantice. Los y las vecinas de la zona tienen que seguir contando con servicios básicos como ferreterías o panaderías donde hacer las compras a diario y por ello hay que limitar la implantación de monocultivos como la hostelería o las franquicias que destruyen el pequeño comercio.

También somos partidarias de regularizar, y así poder visibilizar, los nuevos modelos de alojamientos turísticos. Nos parece bien la creación de nuevas alternativas a los alojamientos tradicionales pero siempre dando cumplimiento al pago de los  impuestos y sin que estos nuevos fenómenos generen un desequilibrio de usos en las zonas más céntricas. Ahí está lo sucedido en Barcelona y por ello tenemos que tomar medidas para que lo mismo no nos suceda en Bilbo.

Espero que estas ideas respondan a tus preguntas. Un saludo