Pregunta para Congreso de los diputados
Me rechazaron de un trabajo por mi talla y no quiero que a nadie le vuelva a pasar algo parecido: ¿cuándo será obligatorio que los trabajos con uniforme tengan tallas para TODOS los cuerpos?
Me llamo Alba y hace unas semanas conseguí un trabajo como azafata en Fitur a través de una agencia de eventos. Tras firmar el contrato y pasar una formación me dieron mi uniforme y aquí empezó una experiencia que he decidido contar en mis redes sociales con la esperanza de que nadie más tenga que pasar por algo así.
Me dieron un uniforme de talla única que no me servía, al día siguiente mis jefes me dijeron que me podrían dar una talla 42 y que si no tendría que ir con un pantalón de chico . Nada más volver a por mi nuevo uniforme me preguntaron si yo era “la del problema”. Como si tener una talla 46 fuera un problema... estamos en 2021. Después me dieron otras tallas más pequeñas y un pantalón de la talla 44 que tampoco me servía bien y me mandan a casa porque no podía trabajar sin uniforme…
Me sentí tratada como si fuera un problema… como si tener la talla 46 fuera un problema, como si la imagen fuera lo único que cuenta en un puesto que sé que soy lo suficientemente válida para estar. No pude trabajar por el hecho de no encajar en un canon de belleza. No me había sentido así de juzgada y de rechazada desde hace muchísimo tiempo.
Entre lágrimas, decidí contarlo en mi cuenta de Instagram con el objetivo de poder ayudar a personas que hayan vivido situaciones similares. Es muy injusto que en pleno 2021 existan todavía este tipo de situaciones de discriminación laboral. El eco de mi testimonio hizo también que muchísima gente me escribiera para contar experiencias parecidas, la empresa que me contrató llegó incluso también a pedirme perdón por lo ocurrido y a ofrecerme otro puesto parecido.
Todas las empresas en las que las empleadas y empleados tienen que trabajar con uniforme deberían contar con uniformes de TODAS las tallas para TODOS los cuerpos. Nadie debería verse rechazado o privado de su derecho a trabajar por su talla.
Tener la talla 46 NO es ningún problema, el verdadero PROBLEMA es que las empresas deben estar preparadas para todos los cuerpos y las administraciones deberían obligar a ello. Por eso lanzo esta iniciativa, para que nadie tenga que volver a pasar por estas situaciones. No se puede obviar este problema: la talla no puede importar a la hora de trabajar. Solo os pido dos minutos de vuestro tiempo para firmar y compartir esta propuesta: necesitamos 1.500 firmas para obtener respuestas del Congreso de los Diputados. Gracias.