Me llamo Alba Pujante, vivo en Murcia y soy enfermera especialista en obstetricia y ginecología (matrona) y sexóloga. Actualmente compagino mi trabajo en un centro de salud con servicios por cuenta ajena. 

A lo largo de mi trayectoria profesional, he sido capaz de ver las carencias que existen en educación afectivo-sexual, y de forma más concreta en la salud sexual y reproductiva. Por un lado, la falta de información que tienen los jóvenes, así como la nula formación y/o actualización por parte de los profesionales respecto a las infecciones de transmisión sexual (ITS).

La incidencia de las ITS ha ido creciendo de forma alarmante en los últimos años y es consecuencia directa de los recortes en programas de prevención, ya que ésta es prácticamente inexistente. Desde 2013 ha habido un incremento anual del 26% en las ITS. Los expertos alertan de que, al día, casi 1.000.000 de personas contraen una. 

Los casos de gonorrea en España se han multiplicado por ocho en España desde el año 2000: de 1.045 al comienzo de siglo a los 8.722 del año 2017. Al mismo tiempo, la sífilis también ha registrado un crecimiento exponencial, desde los 700 casos en 2000 a los 4.941 en 2017 (siete veces más), según el informe 'Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones de Transmisión Sexual en España 2017', publicado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Además de la poca inversión en programas de prevención, este aumento de la incidencia es multicausal:

• Uso inconsciente o incorrecto del preservativo.
• Múltiples parejas.
• Aumento del uso de redes sociales que facilitan el aumento de los contactos sexuales.
• Algunas ITS cursan de forma asintomática.
• Mejora en técnicas diagnósticas.

En España, 1 de cada 4 personas contraerá una ITS antes de dejar el instituto. La mayoría de los talleres que se imparten en educación afectivo-sexual son en 2º de la ESO, de forma única y sin ofrecer un seguimiento posterior. La salud sexual es un derecho, por tanto, debemos fomentar la educación sexual en los centros educativos. Ofrecer tres charlas en 2º de la ESO no es suficiente, hay que ir más allá, nuestros jóvenes deben tomar conciencia de la situación. 

Además, el abordaje de estas enfermedades supone un nuevo reto para los profesionales sanitarios, ya que muchas de ellas presentan una sintomatología muy similar, incluso asintomática, siendo fácil caer en el infradiagnóstico. Las autoridades deben ser conscientes de que hay que formar a los profesionales. La atención primaria se sitúa como principal vector de agentes de salud en este sentido.

Por otro lado, el estigma social asociado a las ITS también hace que el paciente trate de retrasar todo lo posible el acudir al médico. Como profesionales trataremos de no entrar en juicios de valor y tratar de crear un ambiente óptimo para que se establezca un ambiente de confianza. 

De otro lado, el Servicio Murciano de Salud, sigue sin hacer un seguimiento estricto de estas enfermedades, y con ello, no tener una visión real de la gravedad de la situación. De hecho, La Consejería sigue sin registrar los casos de clamidia pese a que el Ministerio la catalogó como de declaración obligatoria en 2015

Por todo ello, me dirijo a la Asamblea Regional de Murcia, por ser mis representantes en dicha cámara, para que sean conocedores de la gravedad del problema y tomen medias al respecto.