Hola,

Soy Alba tengo 28 años y soy donante de médula. Hace unos años un chico llamado Pablo Raez hizo un gran trabajo antes de tener que marcharse, y fue capaz de visibilizar y concienciar a numerosas personas sobre la importancia de la donación de médula. Entre esas personas nos encontramos mi hermana y yo.

Hace 4 años nos apuntamos juntas, a los meses nos llamaron para hacernos una analitica y nos hicimos donantes de médula en Castilla y La Mancha. Ese día una enfermera me dijo: “Hoy estás aquí pero puede ser que nunca te llamen”. Y no es que nunca me llamaron, es que hasta en dos ocasiones me han llamado estos últimos cuatro años.

Hasta en dos ocasiones he podido salvar la vida de una persona. La primera vez tras las pruebas pertinentes se concluyó que otro de los candidatos era más compatible que yo. Pero en el mes de abril de este mismo año me llamaron de nuevo y esta vez era la donante más compatible. La única información que obtuve sobre la persona que iba a recibir mi donación era un chico de tan solo 20 años.

En ese momento me di cuenta de la gran importancia que tiene la donación de médula, estaba salvando la vida de una persona a la que le queda todo por vivir. Aún más necesaria esta donación en aquellos niños tan pequeños que tienen que hacer frente a una enfermedad como la leucemia infantil antes que jugar con sus amigos. Por eso creo que es necesario concienciar a la sociedad de esto, y sobre todo de informar. Desde ese día me siento súper bien y  llena de amor. Hay alguien que necesita de mí, alguien que me estaba esperando. Y a ti también.

En España están registrados según datos del 2020 434.000 personas, de ahí que uno se pare a pensar que son muy pocos comparado con los 47 millones de personas que somos en España, es decir, ni un 1% de la población es donante de médula.  Hay que aumentar ese número y que así todos aquellos que nos puedan estar esperando nos encuentren y comiencen de nuevo a vivir.

El procedimiento es tan sencillo como una muestra de sangre como una analítica normal y corriente y tendrás que rellenar un consentimiento. Después se confirmará tu registro. En ese momento quedarás disponible para todas las búsquedas de donante que se inicien desde cualquier registro del mundo. Por lo que antes de trasplantar médula ósea, hay que comprobar que el donante y el receptor son compatibles. ¡Y “SOLO” vas a ayudar a salvar una vida! Podéis apuntaros aquí: http://medulaosea.ont.es/

En el proceso de trasplante, normalmente (80% de los casos) se dona mediante una citoaféresis o donación de sangre periférica. En mi caso como mis venas eran muy finas tuvieron que ponerme un catéter para la extracción durante 4 horas, pero estoy perfecta. Una vez hecha la donación, el producto obtenido  se administra al paciente como si fuera una transfusión. Las células madre anidaran en la médula ósea de los huesos del receptor para producir células de la sangre sanas. A veces (20% de los casos) también puede extraerse la médula del hueso de un donante mediante punción de las crestas ilíacas (hueso de la cadera).

Esta concienciación e información tendría que ser contemplada por parte de nuestros políticos e invertir en más recursos para ello. Por eso me dirijo a los políticos de las Cortes de Castilla y La Mancha y les pregunto: ¿Cuándo se van a destinar más recursos para concienciar e informar a los ciudadanos sobre que la donación de médula puede salvar vidas?