Pregunta para Asamblea de Madrid
El deporte puede reducir las tasas de suicidio en el colectivo transgénero. ¿Por qué se sigue discriminando a los niños y niñas que quieren formar equipo con los jugadores del género con el que se identifican?
Soy Alba y me dedico al deporte de carreras por montaña. No he tenido la suerte de conocer a ningún deportista transgénero a lo largo de toda mi carrera deportiva. También he echado en falta referentes no binarios sobre todo en mis primeros años de deportista. Este hecho personal saca a relucir la situación actual del colectivo LGTBIQ+ en el deporte. ¿A cuantxs deportistas LGTBIQ+ conoces tú?
El deporte es una herramienta con un potencial increíble. Mejora el estado de ánimo, disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión; aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico. Además, es un arma de sociabilidad fundamental.
Desgraciadamente todavía existe mucha discriminación hacia el colectivo LGTBIQ+, y desgraciadamente en el deporte se repite el mismo patrón.
Es en las edades más tempranas en las que más podemos ayudar a prevenir futuros problemas de salud mental, violencia o discriminación. El deporte es una red de apoyo muy importante, y especialmente lo es para lxs niñxs de colectivos vulnerables como el colectivo LGTBIQ+.
¿Por qué no en vez de dificultar el acceso a esta red de apoyo única lo facilitamos? Al existir leyes (que varían según la comunidad autónoma) que niegan la posibilidad de competir y, ya no solo competir sino también, de entrenar a niñxs trans estamos negándoles la posibilidad de disfrutar del deporte y todas sus virtudes. Algo que debería ser totalmente inclusivo pasa a ser exclusivo para unos cuantos.
El colectivo LGTBI+ es uno de los sectores de la población con mayor tasa de suicidio. Esto viene ligado a depresión, sentimiento de soledad, de incomprensión y la recurrencia a drogas. El deporte se ha demostrado capaz de reducir las tasas de suicidio en el colectivo LGTBIQ+. Por eso es fundamental que el deporte se plantee como un espacio seguro, libre de prejuicios y discriminación para que, sobre todo, los niños y niñas transexuales puedan sentirse cómodxs en el campo.
Los niños y niñas transgénero siguen siendo víctimas, ya no solo de una violencia social muy extendida sino también, y especialmente, de la violencia institucional que no les permite formar equipo con los jugadores del género con el que se identifican. Lxs niñxs trans tienden a sentirse aislados y a veces no es fácil encontrar un grupo de apoyo. Si se ha demostrado que el deporte ayuda a reducir las tasas de suicidio y mejora del estado del ánimo en el colectivo transexual, ¿por qué no se les permite jugar en el equipo con el que se sientan más cómodos?
Existe un punto clave en todo esto que es la autodeterminación de género. Consiste en que las personas, especialmente del colectivo transgénero, puedan declarar su género sin pasar por tratamientos médicos invasivos y examinaciones. Estas examinaciones son muchas veces denigrantes y traumatizantes especialmente si se trata de personas en edades infantiles. Obligar a una niña trans a federarse en un equipo masculino debido a que ese fue el género que se le asignó al nacer puede hacer que esa niña experimente un contexto deportivo en el que se sienta incómoda, excluida incluso se vea tentada a dejarlo. Testimonios de jóvenes trans han puesto en valor el poder de sentirse includxs en un equipo en un momento tan decisivo como es la infancia y adolescencia para todxs, ya no solo para el colectivo.
Shane Diamond es una persona transgénero y declara que literalmente el deporte le salvó la vida:
Cuando digo que no sé dónde estaría sin los deportes, lo digo literalmente; sin las redes de apoyo que han durado mucho más allá de mi tiempo en el hielo, probablemente me hubiera unido a muchos de mis hermanos transgénero que se sintieron lo suficientemente aislados y excluidos como para terminar con sus vidas. Los jóvenes trans necesitan nuestro apoyo ahora, en voz alta, orgullosos y al unísono, antes de que sea demasiado tarde para luchar por ellos.
Entre los niños y niñas el deporte es muy importante para sentirse aceptados. Si les negamos estar en el equipo con personas del género con el que se identifican, pierden ese vínculo y un espacio que debería ser seguro se convierte en algo incómodo. En vez de ayudar a este colectivo a través del deporte estamos incitando a la exclusión y con ello a todos los problemas de salud mental derivados de la misma. Esto debería de empezar a cambiar desde los equipos que se forman para jugar en las escuelas, hasta los clubs de la Comunidad Autónoma.
Por todo esto quiero reivindicar a la Asamblea de Madrid que pongan medidas para dar accesibilidad al colectivo LGTBIQ+ en el deporte y se permita la autodeterminación a los niños y niñas transgénero y transexuales para poder jugar en los equipos y selecciones autonómicos del género con el que se identifican.